La labor de los psicólogos durante estas fechas es clave en el abordaje de familiares de pacientes ingresados o fallecidos, así como de los profesionales sanitarios. Determinadas pautas y estrategias proporcionarán una sensación de control y seguridad, ayudando a prevenir alteraciones psicológicas a corto y a medio plazo. Evitar la sobreexposición a cifras de contagiados, ingresados, altas o fallecimientos, así como mantener unos hábitos de vida saludables y apoyarnos en personas de nuestra confianza para desahogarnos, son algunos de los consejos aportados por María del Carmen Gómez Ordóñez, psicóloga de Vithas Salud Rincón Medical Centre.
Esta crisis sanitaria nos obliga a adoptar una serie de medidas preventivas nunca vistas hasta el momento pero, por otro lado, nos expone a situaciones o experiencias traumáticas para las que difícilmente se puede estar preparado. Un claro ejemplo lo representa el hecho de no poder acompañar a nuestros seres queridos afectados por el Covid-19 mientras se encuentren ingresados en los centros hospitalarios, o peor aún, no poder despedirse de ellos en caso de fallecimiento. Algo similar sucede con el personal sanitario que, más allá de la enorme carga de trabajo físico que debe soportar durante estas semanas, debe sumar también el desgaste psicológico provocado por la convivencia diaria con experiencias y vivencias bastante duras desde el punto de vista emocional.
En todos estos casos la labor de los psicólogos se vuelve clave. Estos profesionales pueden ser muy útiles a la hora de evaluar a cada persona y, de acuerdo al diagnóstico que se extraiga en cada una de ellas, establecer el seguimiento de unas pautas y estrategias. Estas medidas proporcionarán un cierto orden y una sensación de control y seguridad, ayudándonos también a prevenir alteraciones de carácter psicológico a corto y a medio plazo. Una de estas profesionales es María del Carmen Gómez Ordóñez, psicóloga de Vithas Salud Rincón Medical Centre, quien ha querido exponer unos sencillos consejos que pueden ayudar tanto a quien tiene ingresado a un familiar o ser querido, como al que, por desgracia, ha sufrido su fallecimiento.
«En el caso de personas con familiares ingresados, lo más recomendable es que no se saturen de información procedente del exterior. Estar continuamente escuchando cifras sobre números de contagiados, enfermos ingresados, altas o fallecimientos no va a ayudarnos. Lo mejor es limitarse a solicitar la información relevante, es decir, aquella que les proporcionan los profesionales sanitarios que están tratando a su familiar.
También es necesario y fundamental que sigamos cuidándonos, manteniendo unas rutinas saludables de alimentación, higiene y sueño, así como un contacto con nuestras familias y amigos a través de teléfono, redes sociales, etc. Ellos nos servirán como una vía de desahogo emocional».
Y si hablamos del peor de los casos, es decir, cuando fallece un familiar o ser querido, la psicóloga insiste en la naturalización del dolor como parte de un proceso normal, donde no hay palabras ni estrategias que puedan aliviarlo. Pese a la impotencia, rabia, ira, tristeza o desesperanza que genera el no poder haberse despedido de estas personas, existen una serie de pautas o acciones que pueden contribuir al correcto inicio del proceso de duelo y, a su vez, servirán para reconfortarnos emocionalmente. «Por ejemplo, podemos coger una fotografía de nuestro ser querido y, en la intimidad, recordarle y hablarle de modo que podamos despedirnos de él. También nos puede ayudar a aceptar la pérdida, darle el último adiós a través de una carta en la que le escribamos y expresemos todo aquello que nos hubiera gustado decirle en sus últimos momentos. Por último, otra buena idea es llevar a cabo un homenaje que sirva, tanto para nuestro reconocimiento más íntimo, como para el del resto de las personas que le conocieron. Podemos apoyarnos en las redes sociales y elaborar un texto público sobre él/ella, dando la posibilidad de que cualquiera pueda sumarse con agradecimientos, recuerdos, anécdotas, etc. Esta práctica nos puede ayudar a superar la primera fase del duelo, es decir, la de la aceptación de la realidad de la pérdida».
Soy profesional sanitario y siento que toda esta situación me está desbordando, ¿qué puedo hacer?
Pacientes y familiares no son los únicos que están soportando la enorme carga psicológica derivada de esta ´situación´ excepcional. Los profesionales sanitarios viven unos tiempos convulsos, marcados por una exigencia profesional inusitada, pero también por un gran desgaste psicológico que requiere de técnicas o estrategias para ser aliviado.
«Aquí lo más importante vuelve a ser que cuidemos de nosotros mismos. Para ello, por ejemplo, existen técnicas que se pueden trabajar en grupo, con el resto de compañeros de trabajo. En ellas que comparten vivencias muy similares con los enfermos, sirviendo de soporte emocional y como ayuda para la prevención de síntomas de estrés postraumático secundario. Como pautas individuales, lo más recomendable es intentar desconectar del trabajo sin llevarse a casa lo vivido allí. Es complicado, pero supone el primer paso hacia el alivio mental. También, es muy beneficioso contar con alguien de confianza, ajeno a nuestra actividad profesional, a quien expresarle nuestros sentimientos y desahogarnos para recibir su apoyo. Por último, hay dos recomendaciones comunes a los tres grupos: mantener hábitos de vida saludables y, como he mencionado al principio, intentar pasar el menor tiempo posible pendiente de los informativos, haciendo otras actividades que nos resulten placenteras como, por ejemplo, ver una película en casa en compañía de nuestros familiares».
El compromiso de Vithas: calidad sanitaria acreditada, servicio personal y visión de largo plazo
El compromiso estratégico de Vithas es que toda asistencia sanitaria esté avalada por los estándares de la acreditación de calidad de mayor prestigio internacional, la Joint Commission International. Tan solo 15 prestigiosos hospitales en España poseen tal acreditación y reconocimiento, y tres de ellos forman parte de Vithas, en Madrid, Málaga y Granada. Cada año Vithas atiende en más de 5.200.000 ocasiones a sus pacientes en sus 20 hospitales y 28 centros médicos Vithas Salud. Los 48 centros se encuentran distribuidos a lo largo de todo el territorio nacional y destacan los hospitales de Alicante, Almería, Benalmádena, Castellón, Granada, Las Palmas de Gran Canaria, Lleida, Madrid, Málaga, Sevilla, Tenerife, Vigo, Valencia y Vitoria-Gasteiz. Los 28 centros Vithas Salud se encuentran en Alicante, Elche, El Ejido, Fuengirola, Granada, Las Palmas de Gran Canaria, Lleida, Madrid, Málaga, Nerja, Pontevedra, Rincón de la Victoria, Sanxenxo, Sevilla, Torre del Mar, Torremolinos, Vilagarcía de Arousa, y Vitoria-Gasteiz. Vithas cuenta adicionalmente con más de 300 puntos de extracción repartidos por toda España en la red de laboratorios Vithas Lab. Su central de compras PlazaSalud24, referente en el sector, da servicio a 39 hospitales, 35 centros médicos y 20 clínicas dentales.
Vithas posee una participación en el proyecto líder hospitalario en Baleares, la Red Asistencial Juaneda, la cual cuenta con 5 hospitales y una amplia red de centros médicos repartidos por toda la región.
La apuesta de Vithas por una asistencia sanitaria de calidad acreditada y un servicio personalizado va unida al firme apoyo y visión de largo plazo de los accionistas de Vithas: Goodgrower, quien controla un 80% del capital, y CriteriaCaixa, con el 20% restante.
Con un modelo de crecimiento basado en la diversificación geográfica y la sostenibilidad, Vithas prevé seguir consolidando su presencia nacional tanto con la apertura de nuevos centros como mediante adquisiciones y acuerdos estratégicos.
