• Las enfermedades cardiovasculares constituyen la primera causa de muerte en las mujeres. • Las enfermedades cardiovasculares afectan a la mujer una media de 10 años más tarde que al hombre, por lo que se enfrenta a la enfermedad con un peor estado general de salud. • En las mujeres, los síntomas propios de un infarto pueden presentarse de una forma no tan típica ni aguda, relacionándolos con ansiedad o estrés, por lo que con frecuencia el diagnóstico y el tratamiento apropiado se retrasa. • El estrés mental es un importante factor de riesgo en la mujer
Y es que, según explica el Dr. Gómez Doblas, Jefe del Servicio de Cardiología de Vithas Xanit. “Las enfermedades cardiovasculares representan el 29,66% del total de fallecimientos en nuestro país, lo que la sitúa por encima del cáncer (27,86%) y de las enfermedades del sistema respiratorio (11,08%)”.
Tradicionalmente, los episodios isquémicos del corazón -infarto de miocardio y angina de pecho principalmente- han estado asociados al hombre. Sin embargo, en los últimos años, se ha observado un incremento preocupante en la prevalencia de este tipo de patologías en la mujer. La protección natural que confieren las hormonas sexuales femeninas se contrarresta por el tabaquismo y otros hábitos de vida desfavorables. La incorporación de la mujer al mercado laboral, unos ritmos de vida cada vez más acelerados y, principalmente el tabaquismo, estarían detrás del deterioro en la salud cardíaca de las españolas.
Incorporación al mercado de trabajo
Año tras año, los informes de la Organización Mundial de la Salud advierten de que la patología cardiovascular es la principal causa de muerte en el mundo. A renglón seguido se cita también un auténtico “coctel molotov” de factores de riesgo que, para asombro de muchos y esperanza de otros, son absolutamente prevenibles: la hipercolesterolemia, el sobrepeso, el sedentarismo, la hipertensión y el consumo de
tabaco. En este sentido el Dr. Alberto Berenguer, cardiólogo del Hospital Vithas Valencia 9 de Octubre, señala la importancia de “abandonar el hábito de fumar, controlar la hipertensión y los niveles de colesterol, y realizar ejercicio diario”. A esta conclusión se llega tras analizar las consecuencias de la incorporación al mercado laboral y los cambios en los hábitos de conducta que eso supone. Por ejemplo, en la rutina de una mujer ejecutiva. “Hay estudios que demuestran que los niveles de estrés no son los responsables directos de un deterioro en la salud del corazón, pero sí los hábitos que suelen caracterizar la jornada laboral de un ejecutivo: comer rápido y mal, jornadas maratonianas en la que no hay tiempo para el ejercicio físico, tabaco, etc.”. El Hospital Vithas Valencia 9 de Octubre pertenece al grupo sanitario Vithas que cuenta en España con 19 hospitales y 28 centros médicos.
El hecho de que históricamente la cardiopatía isquémica -o aquella que afecta a los ritmos cardíacos y que se traduce principalmente en un infarto o una angina de pecho- se cebara más con los hombres ha dejado a la mujer relegada en los distintos estudios para combatir la enfermedad y, en consecuencia, poco representada en los distintos ensayos clínicos que no se han parado a atender las características específicas de la población femenina y su respuesta a los distintos tratamientos y terapias. Es una realidad que en materia de patología cardiovascular la inclusión de mujeres en estudios de hipertensión, diabetes e ictus no alcanza el 40%, y en enfermedad coronaria apenas un 25%. Esta infrarrepresentación o “marginación científica” unido al infradiagnóstico e infratratamiento porque “los síntomas en la mujer no son tan evidentes como en el hombre y, además, la cardiopatía isquémica aparece en la mujer de forma más tardía que en el hombre”, complican el pronóstico.
Protección hormonal
La capacidad de la mujer para escapar en edades tempranas a un infarto o una angina de pecho le viene dada por su sistema hormonal, de tal forma que los estrógenos le protegen frente a este tipo de accidentes cardiovasculares. Y así, afirma el Dr. Berenguer, “el hombre está mucho más expuesto a sufrir un episodio isquémico, mientras en las mujeres la menopausia supone el punto de inflexión”.
El problema surge con la menopausia, proceso que supone un descenso en picado del nivel de estrógenos y que deja a la mujer “desprotegida”, de tal forma que lo que en principio parece una ventaja puede volverse en contra, ya que la mujer empieza a sufrir ataques a su salud cardíaca una media de diez años después del hombre, cuando ya su salud general está más deteriorada y complicaciones propias de la edad avanzada como la hipertensión, colesterol, etc. pueden agravar el pronóstico. “Tampoco ayuda el hecho de que, tras un infarto o una angina de pecho, la mujer deje pasar más tiempo hasta llegar al hospital, algo que sucede porque los síntomas no son tan marcados como en el hombre”. Conviene destacar que en la mujer el típico dolor torácico que se irradia al brazo y que pone en jaque a quien lo padece y a quienes lo rodean, no suele ser tan marcado, si bien “sí que se da, pero no de forma tan intensa;
quizá en la mujer la señal de alerta se manifieste con fatiga, sudoración y en ocasiones dolor en el centro de la espalda, interpretándose como estrés o ansiedad, lo que retrasa el diagnóstico y el tratamiento”, matiza el Dr. Berenguer.
Cuidar el corazón
Al igual que en el hombre, la rehabilitación cardíaca tras un infarto o angina de pecho son fundamentales para recuperar la rutina sin exponerse a situaciones de riesgo. “Las unidades de rehabilitación cardíaca están atendidas por equipos multidisciplinares que ayudan a adaptar la vida tras el accidente isquémico a la fuerza del corazón; además, aportan un control multifactorial que ayuda al paciente a controlar todos los factores de riesgo”. Para aquellas mujeres que decidan proteger su corazón antes de que empiece a dar síntomas de no estar en forma, tres recomendaciones: “control del peso y la tensión arterial, sobre todo después de la menopausia y actividad física cómoda y regular -pasear, nadar, ir en bici…- entre treinta y cuarenta y cinco minutos al menos cuatro días a la semana”.
Así mismo es fundamental alertar a las mujeres sobre la importancia de cuidar y promover la salud cardiovascular, dar importancia a los síntomas dudosos y aplicar las medidas diagnósticas y terapéuticas adecuadas reconociendo las peculiaridades de la enfermedad cardiovascular en la mujer, y finalmente promover estudios con una adecuada representación del sexo femenino.
Desde el Hospital Vithas Xanit Internacional, perteneciente al grupo sanitario Vithas, el Dr. Gómez Doblas, Jefe del Servicio de Cardiología del hospital, nos ofrece algunos consejos generales para que, tanto hombres como mujeres, cuiden el corazón:
- Haz deporte de forma regular: el deporte es uno de los mejores métodos para prevenir problemas de salud. Entrenar al corazón reduce el riesgo de cardiopatías y todo tipo de enfermedades cardiovasculares. La práctica de un ejercicio o deporte moderado junto a la observación de otros hábitos de salud tiene consecuencias inmediatas en la reducción de los factores de riesgo como la diabetes, la hipertensión arterial, la arterioesclerosis, la obesidad y la hipercolesterolemia. Con el deporte bajan los niveles de colesterol en general y sube el HDL (colesterol bueno). También beneficia a los pacientes con diabetes tipo II al incrementar la sensibilidad de las células a la insulina.
Se aconseja la realización de ejercicio aeróbico entre tres y cinco veces por semana en sesiones no inferiores a los 30 minutos, controlando la frecuencia cardiaca con el fin de que ésta se mantenga dentro de niveles de intensidad moderada. Las actividades más recomendadas son andar rápido o correr a un ritmo suave, montar en bicicleta y nadar. Se recomienda que la intensidad de estos ejercicios sea moderada y se muevan grandes grupos musculares.
- Sigue una alimentación saludable: se recomienda un bajo consumo de productos lácteos. (entre 2-4 raciones al día desnatados o semidesnatados), el uso del aceite de oliva como principal fuente de grasa, tomar alimentos cárnicos en poca cantidad, aumentando por el contrario el consumo de pescado y legumbres como principal fuente proteica. También es recomendable una ingesta abundante de cereales (4-6 raciones al día de forma integral -pan, arroz, pasta- ) así como de frutas y verduras. El consumo de sal y de productos ricos en azúcares también debe limitarse y, por supuesto, no podemos olvidarnos de beber al menos 2 litros de agua al día.
Apuesta por hábitos de vida sanos: abandonar los hábitos negativos como el consumo de tabaco y reducir la ingesta de alcohol también pueden ayudarnos a cuidar nuestro corazón. Abandonar el consumo de tabaco, por ejemplo, ayuda a reducir el riesgo de padecer infartos de miocardio y accidentes cerebrovasculares.
- Vigila tu corazón de forma periódica con chequeos: no existe una edad “óptima” concreta para empezar a vigilar nuestro corazón. Si no hay síntomas de enfermedad cardiovascular se recomienda hacerse un chequeo médico del corazón a partir de los 45-50 años. Además, es recomendable repetir la prueba cada cinco años. Si se practica deporte de forma regular se debe adelantar el chequeo a los 40-45 años con la misma periodicidad: un chequeo cada cinco años si no hay síntomas. Los deportistas profesionales y las personas que realizan ejercicio de alta intensidad con regularidad deben hacerse un chequeo cardiovascular deportivo.
Vithas es el primer operador sanitario de capital 100% español y el segundo a nivel nacional. Cada año atiende a más de 5.000.000 pacientes en sus 19 hospitales y 28 centros médicos denominados Vithas Salud. Los 47 centros se encuentran distribuidos a lo largo de todo el territorio nacional y destacan los hospitales de Alicante, Almería, Benalmádena, Castellón, Granada, Las Palmas de Gran Canaria, Lleida, Madrid, Málaga, Sevilla, Tenerife, Vigo, Valencia y Vitoria-Gasteiz. Los 28 centros Vithas Salud se encuentran en Alicante, Almuñécar, Elche, El Ejido, Fuengirola, Granada, La Estrada, Las Palmas de Gran Canaria, Lleida, Madrid, Málaga, Marín, Nerja, Pontevedra, Rincón de la Victoria, Sanxenxo, Sevilla, Torre del Mar, Torremolinos, Vilagarcía, y Vitoria-Gasteiz.
Vithas cuenta con más de 300 puntos de extracción repartidos por toda España gracias a la red de laboratorios Vithas Lab y con una central de compras propia, PlazaSalud24, que como referente en el sector da servicio a más de 39 hospitales, 35 centros médicos y 20 clínicas dentales. Por último, Vithas mantiene actualmente un acuerdo estratégico en Baleares con la Red Asistencial Juaneda que dispone de 5 hospitales y una amplia red de centros médicos repartidos por toda la región.
La apuesta de Vithas por una asistencia sanitaria de calidad acreditada y un servicio personal va unida al firme apoyo y visión de largo plazo de los accionistas de Vithas: Goodgrower, quien controla un 80% del capital, y grupo ‘la Caixa’, con el 20% restante.
Con un modelo de crecimiento que se basa en la diversificación geográfica y la sostenibilidad, Vithas prevé seguir consolidando su presencia nacional tanto con la apertura de nuevos centros como mediante adquisiciones.