Algunas mujeres renuncian a practicar el deporte que les gusta o recurren al uso de compresas o salvaslips, desconociendo que existen ejercicios para fortalecer nuestro periné y especialistas, como los fisioterapeutas especializados en suelo pélvico, que nos pueden orientar sobre cómo prevenir ...
Algunas mujeres renuncian a practicar el deporte que les gusta o recurren al uso de compresas o salvaslips, desconociendo que existen ejercicios para fortalecer nuestro periné y especialistas, como los fisioterapeutas especializados en suelo pélvico, que nos pueden orientar sobre cómo prevenir o recuperar nuestro bienestar y tener hábitos saludables.
¿Qué es el suelo pélvico?
Nuestro suelo pélvico está compuesto por un conjunto de músculos y ligamentos que se encuentran en la base de la pelvis y que se encargan de dar sostén a la vejiga, la vagina y el recto y hacen, si tienen una correcta funcionalidad, que seamos continentes. Además, estos músculos juegan un papel fundamental en el control de la continencia urinaria y fecal, así como en la función sexual. Un suelo pélvico fuerte es esencial para la salud general y el bienestar.
¿Qué podemos hacer para evitar el impacto en nuestro suelo pélvico?
- Toma conciencia de él realizando ejercicios de fortalecimiento o Kegel, siempre con una buena orientación profesional por parte de los fisioterapeutas especializados.
- Corrige hábitos poco saludables y educa tus hábitos de micción (no aguantes la orina más de lo necesario) y evita el estreñimiento.
- Potencia la práctica de deportes de bajo impacto como el yoga, el pilates o la natación. La realización de abdominales hipopresivos fortalecerá de manera controlada tu abdomen.
- No renuncies a tus deportes favoritos, pero siempre conociendo tu suelo pélvico, trabajándolo y teniendo control y conciencia del mismo durante la realización de dichos ejercicios. Al mismo tiempo, evita terrenos duros y cuesta abajo, cuida la postura al correr, entrena el core y exhala con cada esfuerzo.
Cómo ejercitar el suelo pélvico
Existen varias formas de ejercitar el suelo pélvico, más allá de los conocidos ejercicios de Kegel. El pilates y el yoga, por ejemplo, incluyen posturas que lo fortalecen al mejorar la postura y el control corporal. Además, es importante evitar esfuerzos que puedan dañar estos músculos, como levantar objetos pesados de manera incorrecta. Un fisioterapeuta especializado puede guiarte en la realización de ejercicios personalizados según tus necesidades.
Síntomas de suelo pélvico dañado
Un suelo pélvico debilitado o dañado puede manifestarse a través de varios síntomas, como la incontinencia urinaria o fecal, dolor durante las relaciones sexuales, dolor pélvico crónico, y la sensación de presión o pesadez en la zona pélvica. En casos más graves, puede presentarse un prolapso de órganos pélvicos, donde los órganos descienden hacia la vagina debido a la falta de soporte muscular. Si experimentas alguno de estos síntomas, es fundamental consultar a un especialista para recibir el tratamiento adecuado.
Suelo pélvico en el embarazo
Durante el embarazo, el suelo pélvico soporta un peso adicional debido al crecimiento del bebé, lo que puede debilitarlo. Por eso, es esencial que las mujeres embarazadas trabajen en fortalecer su suelo pélvico para prevenir problemas durante y después del embarazo. Los ejercicios suaves de Kegel pueden ser muy beneficiosos durante esta etapa, siempre bajo la supervisión de un profesional de la salud.
Consejos sobre el suelo pélvico en el postparto
El postparto es un momento clave . Después del parto, es normal que los músculos que lo componen estén debilitados, lo que puede provocar incontinencia y otras complicaciones. Es fundamental comenzar con ejercicios lo antes posible, pero siempre de manera gradual y con la guía de un profesional. Además, evitar el estreñimiento y mantener una buena postura son aspectos importantes para la recuperación. Con el tiempo y los cuidados adecuados, es posible restaurar la fuerza y la funcionalidad del suelo pélvico.</p>