Es un tratamiento médico no invasivo basado en el oxígeno de alta concentración y presión. Se utiliza para patologías como pie diabético, cicatrización de heridas, fibromialgia, migrañas, artrosis y recuperación del paciente oncológico, entre otras.
La medicina hiperbárica es un tratamiento médico no invasivo basado en la inhalación de oxígeno en alta concentración a través de una cámara hiperbárica (es decir, un recinto presurizado sometido a una presión mayor a la atmosférica), explica el Dr. Elías López, oncólogo, radioterapeuta y especialista en medicina hiperbárica de la Unidad de Medicina Hiperbárica del Hospital Universitario Vithas Madrid Arturo Soria.
En condiciones normales, el oxígeno solo es transportado dentro del cuerpo por la hemoglobina a través de los glóbulos rojos. Sin embargo, la cámara hiperbárica permite también disolverlo en el plasma sanguíneo, produciendo una subida de oxígeno en el organismo del paciente y llegando, incluso, a los vasos circulatorios de menor calibre.
¿A qué pacientes va dirigida?
Está indicada para cualquier tipo de paciente y puede ser especialmente útil para aquellos que tienen problemas en las articulaciones, ya que ayuda a la recuperación de la movilidad articular. Si tienen problemas musculares y vasculares, mejora y refuerza el sistema vascular.
¿Qué enfermedades trata?
La medicina hiperbárica -o terapia de oxígeno hiperbárico- actúa en todos los tejidos del cuerpo, siendo muy beneficiosa para diversas patologías como:
- Dolencias clínicas: como fibromialgia, fatiga crónica, acúfenos, migrañas, cefaleas, vértigos y mareos, apneas del sueño…
- Lesiones traumatológicas.
- Lesiones provocadas por la quimioterapia y radioterapia.
- Artrosis y artritis.
- Heridas y cicatrices: como quemaduras, injertos, úlceras, tratamientos del pie diabético, lesiones en personas con diabetes, etc.
- Patologías relacionadas con el deporte o el ámbito laboral: para la recuperación muscular, de tendones o ligamentos, contusiones, esguinces o prevención de lesiones.
- Dolencias neurológicas en adultos y niños: como el trastorno del especto autista (TEA), accidentes cardiovasculares, enfermedad de Parkinson, esclerosis múltiple, parálisis cerebral, etc.
¿Qué beneficios tiene?
Tiene múltiples beneficios y efectos fisiológicos:
- Acción antiinflamatoria y disminuye los edemas.
- Genera nuevos vasos sanguíneos.
- Acelera la cicatrización.
- Repara y recupera los tejidos.
- Fortalece las articulaciones y porque incrementa los niveles de colágeno.
- Aumenta los niveles de oxígeno en el cerebro.
- Participa en la formación de nuevos vasos sanguíneos y de tejido.
- Estimula la acción bactericida de las células blancas de la sangre.
- Minimiza los efectos secundarios de la quimioterapia y radioterapia en pacientes oncológicos.
