Con la llegada de la primavera, no solo llegan días más largos y temperaturas más cálidas, sino que también aumentan los alérgenos ambientales que pueden agravar condiciones como la dermatitis atópica en los niños. Este trastorno, caracterizado por piel seca, picazón intensa y lesiones cutáneas, afecta a una proporción significativa de la población infantil, requiriendo una atención especial durante estos meses.
Las estaciones juegan un papel clave para los casos de dermatitis atópica, una afección cutánea que afecta entre el 2% y 5% de los adultos y entre el 10 y el 20% de los niños , según indica la Sociedad Española de Dermatología y Venereología. Con la llegada del otoño, las pieles atópicas empiezan a verse afectadas por los cambios de temperatura, la sequedad del ambiente y el estrés que supone el inicio de rutinas después de las vacaciones. La primavera, en cambio, aumenta los factores que pueden desencadenar la dermatitis atópica en niños. Por eso es clave prevenir la dermatitis atópica en niños durante la primavera.
La piel seca, picazón intensa y lesiones inflamatorias caracterizan la dermatitis atópica. Adoptar medidas preventivas es crucial para reducir el impacto de los alérgenos estacionales y mejorar la calidad de vida de los niños. Aquí te ofrecemos una guía práctica basada en las recomendaciones de expertos en dermatología:
Mantén la piel hidratada: la hidratación es fundamental para fortalecer la barrera cutánea. Utiliza cremas hidratantes específicas para piel atópica, preferiblemente después del baño cuando la piel aún está húmeda.
Ropa adecuada: elige prendas de algodón suave y evita las fibras sintéticas que pueden irritar la piel sensible.
Controla la exposición a alérgenos: limita la exposición a polen y otros alérgenos comunes en primavera. Mantén las ventanas cerradas en días de alto conteo de polen y ducha a los niños después de jugar fuera para eliminar alérgenos.
Asegúrate de equilibrar la dieta de tus hijos con frutas y verduras frescas, y no dudes en consultar a un especialista ante la sospecha de alergias alimentarias.
Consultar regularmente al dermatólogo permite ajustar el tratamiento a las cambiantes necesidades de la piel, lo cual es especialmente importante durante los cambios estacionales.
Incorporando estas medidas en la rutina diaria de cuidado para prevenir la dermatitis atópica en niños durante la primavera, se puede lograr un control efectivo, permitiéndoles disfrutar de la estación con mayor bienestar. La prevención y el manejo proactivo son clave para reducir los brotes y mantener la piel saludable.