La cirugía mínimamente invasiva del pie (CMI) representa un avance significativo en el campo de la cirugía, ofreciendo una alternativa eficaz cuando los tratamientos conservadores, como plantillas, infiltraciones, ondas de choque y siliconas entre otros, no logran aliviar el dolor del pie.
La cirugía mínimamente invasiva del pie es una técnica avanzada y efectiva para tratar diversas alteraciones podológicas, mejorando significativamente la calidad de vida de los pacientes mediante una recuperación rápida y mínimamente dolorosa. La elección adecuada del calzado y el cuidado postoperatorio son esenciales para mantener la salud del pie y prevenir futuras complicaciones.
Las alteraciones del pie más comunes que pueden beneficiarse de la CMI incluyen:
Hallux Valgus (Juanetes)
Dedos en garra
Neuromas de Morton
Espolones
Fascitis plantar
Helomas plantares
Uñas incarnadas
Papilomas
Ventajas de la Cirugía Mínimamente Invasiva del Pie
El éxito de la CMI radica en su capacidad para minimizar el daño anatómico.
Incisiones pequeñas: Se realizan incisiones de 1-2 mm, lo que reduce el trauma quirúrgico.
Recuperación rápida: El paciente puede salir caminando del quirófano con un zapato postquirúrgico y unos vendajes correctores que mantienen la alineación de las estructuras.
No se utiliza material de osteosíntesis: No se requieren agujas, tornillos ni grapas.
Anestesia local: La cirugía se realiza bajo anestesia local con una sedación leve, en los casos en los que el paciente lo solicite, evitando la necesidad de anestesia general.
Sin isquemia: No se bloquea la circulación, lo que es especialmente beneficioso
para pacientes de edad avanzada o con problemas circulatorios disminuyendo el dolor postoperatorio y aumentando la satisfacción del paciente.
Este enfoque quirúrgico se caracteriza por pequeñas incisiones que permiten correcciones en las estructuras óseas y de partes blandas del pie, restaurando la deformidad y mejorando la funcionalidad y biomecánica del pie.
Tiempos de Recuperación según la Patología
La recuperación varía según la patología tratada:
Cirugías básicas: Uñas incarnadas, exóstosis subungueales, helomas interdigitales o papilomas.- Tiempo de recuperación: Fin de semana con pequeño vendaje y zapatilla de casa.
Cirugías medias: Espolones con fascitis plantar o neuromas de Morton.
- Tiempo de recuperación: Aproximadamente 2 semanas con zapato
postquirúrgico y vendaje semicompresivo.
Cirugías completas o multicirugías: Hallux valgus, dedos en garra, IPK (callos en la
planta), juanete de sastre.
- Tiempo de recuperación: 6 semanas con zapato postquirúrgico y vendaje
corrector.
Recomendaciones Postoperatorias
- No mojar el vendaje (utilizar una bolsa de plástico).
- No apoyar el pie sin el zapato postquirúrgico.
- Caminar cada 1-2 horas y mantener el pie en alto los primeros días.
- Seguir la pauta correcta de medicación (heparina, antiinflamatorios, antibióticos).
- Contactar con el equipo médico ante cualquier imprevisto, disponible las 24 horas.