Beneficios de la lactancia materna

Beneficios de la lactancia materna

Madre amamantando a su bebé

Vithas Almería

Compartir

Conoce los beneficios de la lactancia materna 

La lactancia materna es la mejor forma de alimentar a los recién nacidos. La OMS recomienda la lactancia materna exclusiva durante los primeros seis meses de vida, y de forma complementaria junto a otros alimentos hasta los dos años o hasta que la madre e hijo/a deseen. La leche materna presenta múltiples beneficios sobre el recién nacido y la madre, aumenta el vínculo afectivo y el apego entre ellos. La leche materna protege de forma activa y pasiva al lactante, favorece el desarrollo del sistema gastrointestinal y el neurológico del bebé. Disminuye el riesgo de padecer infecciones respiratorias y gastrointestinales, entre otras enfermedades. En la madre, la lactancia materna disminuye riesgo de hemorragia posparto, así como de enfermedades cardiovasculares, hipertensión, diabetes mellitus tipo 2, incluso de padecer cánceres como el de mama, ovario o endometrio.

Tipos de leche materna

  • Calostro, oro líquido para tu bebé. El calostro tiene dos funciones principales, protección y alimentación al recién nacido. Es una primera medida de prevención que transmite protección inmunológica y estimula el crecimiento y desarrollo óptimo de los órganos. Durante sus primeros tres días de vida, el bebé debe tomar pequeñas cantidades de calostro en múltiples tomas al día.
  • Leche de transición. Esta leche aparece después del calostro (a las 48-72h) y dura hasta los 15 días de vida. Presenta mayor cantidad de grasas y lactosa, y contiene hormonas y enzimas esenciales para el crecimiento del bebé.
  • Leche madura. A los quince días el pecho comienza a fabricar la leche madura cuya composición irá variando a lo largo de la lactancia. Está formada un 88% por agua, por lo que los bebés no necesitan beberla. El resto de sus componentes son enzimas, grasas y proteínas principalmente. La leche materna aporta todos los nutrientes que necesita el bebé durante los primeros seis meses de vida, y es un elemento imprescindible para su alimentación, complementada con alimentos sólidos, hasta al menos los dos años.

Cómo favorecer la lactancia

  • Piel con piel. El contacto piel con piel inmediato e ininterrumpido con tu bebé tras el nacimiento es muy importante, permite mantener estable la temperatura corporal del bebé, evita la pérdida de peso y las bajadas de azúcar. Permite la adaptación del recién nacido a la vida extrauterina, beneficia el inicio de la lactancia y favorece el establecimiento del vínculo que os unirá el resto de la vida.
  • Demanda. Es normal que los primeros días los bebés sean muy demandantes, de esta forma se estimula el pecho y se garantiza la producción de la leche. Es común que aparezcan dudas y miedos sobre si tienes suficiente leche o si se queda con hambre, pero con las deposiciones y el peso del bebé sabremos si todo va bien.
  • Deposiciones. El primer día de vida el bebé debe orinar y hacer meconio una vez, el segundo día dos veces de cada. A partir del quinto día debe hacer mínimo dos o tres cacas al día y mojar más de 5 pañales de orina, aunque dependiendo de cada bebé y su alimentación, esta frecuencia puede ser distinta.
  • Peso del bebé. Es normal que el bebé pierda entre un 7-10% de su peso durante los primeros días de vida, pero debe recuperar el peso perdido entre los 10 o 15 días de vida. Si el bebé ha perdido más del 10% de peso debe ser valorado.

 

Cómo colocarse para dar el pecho

Es importante encontrar una o varias posturas en las que te encuentres cómoda. Para facilitar el agarre y la extracción de leche puedes seguir estos consejos:

  • El cuerpo del bebe debe estar en estrecho contacto con el tuyo.
  • El bebé debe tener el cuerpo alineado, oreja, hombro y cadera deben formar una línea recta.
  • La cabeza del bebé debe estar colocada frente al pecho, con el pezón a la altura de la nariz del bebé.
  • Es preferible que desplaces el bebé hacia el pecho, en lugar de acercar tu pecho hacia el bebé.
  • La nariz y la barbilla deben estar pegados al pecho, y ambos labios deben estar revertidos.

 

Algunas dudas más comunes

¿Cuándo me sube la leche?

A las 48-72h después del parto notarás la subida de la leche, sintiendo los pechos más tensos y pesados. Hasta entonces el calostro es suficiente para alimentar al recién nacido. Es normal que la segunda noche de vida el bebé este muy demandante, pero no es porque tenga hambre, es un mecanismo para aumentar la prolactina y conseguir que la leche suba antes a través de la succión.

¿Interfiere el chupete en la lactancia materna?

En las primeras cuatro semanas el uso de chupete puede dificultar la instauración de la lactancia, pero si tu bebé ya está acostumbrado a utilizarlo no es recomendable quitárselo durante las horas de sueño.

¿Necesita el bebé un suplemento?

En los primeros días el calostro es suficiente para alimentar al bebé, y si demanda con mucha frecuencia no debes pensar que no tienes leche, sino que necesita más leche y para conseguirla mama con más frecuencia, aumentando de esta forma la producción y regulando las tomas. Los bebés, a partir del tercer día de vida, deben hacer de 8 a 12 tomas al día. Es importante no limitar el tiempo que mama el bebé de un pecho. Hay que dejar que el bebé suelte el pecho de manera espontánea.

¿Es necesario usar pezoneras?

En algunas situaciones las pezoneras pueden ser de gran ayuda, pero deben utilizarse únicamente cuando sean necesarias y como ayuda para conseguir que la lactancia funcione.

Recuerda que, si tienes alguna duda, tu equipo de matronas  estará encantado de darte asesoramiento.

 

Consejos relacionados