- El 90% de las muertes por infarto ocurre en la primera hora por arritmia
- La rapidez en el tratamiento es fundamental y determina las posibles secuelas que el paciente puede arrastrar tras este evento cardiovascular
El 90% de las muertes por infarto agudo de miocardio se produce durante la primera hora debido a la arritmia si no se proporciona ningún tipo de atención sanitaria, aseguran los expertos. Además, hay una destrucción de tejido cardíaco que aumenta si no se actúa. Por estas razones, el tiempo en el que se atiende este evento cardiovascular es fundamental para evitar el fallecimiento y paliar las posibles secuelas que de su presentación pueden derivarse, y que posteriormente influirán decisivamente en la calidad de vida del paciente. En definitiva, el tiempo es vida y es necesario saber cómo identificar y actuar ante un infarto para asegurar no sólo la supervivencia sino el menor número de daños posible.
¿Por qué se produce un infarto?
En un infarto lo que está ocurriendo es que hay células en el corazón que se están quedando sin riego sanguíneo y, para entendernos, nuestro combustible es el oxígeno que llevan los glóbulos rojos de la sangre. Por tanto, si hay una obstrucción en una arteria, hay una zona de tejido, del órgano, que se ha quedado exangüe, sin alimento, y se está quejando de falta de riego. En definitiva, se produce por la obstrucción de una de las tres arterias coronarias que lleva sangre al corazón. La zona que depende de esa arteria se queda sin riego y, con el tiempo, esas células van muriendo, con lo cual, cuanto más tarde se trate el infarto mayor es la zona que queda muerta y el corazón va perdiendo fuerza.
Cómo identificar un infarto
Hay algunos síntomas que permiten identificar un infarto. Los signos más frecuentes, aunque no únicos, de alerta son el dolor en el pecho, la falta de aire y sudoración que aparecen de forma súbita, incluso en reposo y estando previamente bien. En esos casos hay que pedir ayuda inmediatamente, llamar a emergencias y solicitar una ambulancia o acudir rápidamente a un servicio de urgencias si estamos cerca. Un electrocardiograma determinará si se trata de un infarto.
No obstante, es posible evitar llegar a esta situación límite acudiendo a una consulta cardiológica si se detectan signos de alarma (básicamente los mismos que en el infarto, pero en este caso aparecen con el esfuerzo y se alivian con el reposo). También es más que recomendable realizarse chequeos anuales de forma preventiva a partir de los 45 años, o incluso antes si existen factores de riesgo, entre los que destacan la obesidad, el tabaquismo, la diabetes, el colesterol alto o la hipertensión.
Cómo actuar ante un infarto
Ante un infarto hay que pedir ayuda inmediatamente, llamar a emergencias y solicitar una ambulancia o acudir rápidamente a un hospital si estamos próximos ya que necesitamos atención urgente y un desfibrilador cerca. Es preciso aliviar la obstrucción y eso se consigue mediante un cateterismo cardiaco. Desobstruimos la coronaria afectada con un stent, que se parece a un muelle de bolígrafo que implantamos en esa zona obstruida desde dentro para abrirla y de esta forma para aliviarla. Con eso restablecemos el flujo normal de sangre al corazón. Cómo actuar ante un infarto es vital porque las secuelas dependerán del tiempo que hayamos tardado.
Si se trata a las 12 horas, el grado de destrucción celular va a ser casi total. Si el tratamiento se realiza inmediatamente. el paciente puede irse con un corazón prácticamente sano. En cualquier caso, es tremendamente rentable atenderlo en las primeras seis horas de comienzo de síntomas. Y cuanto antes, más corazón se salva.