- El calor, el aire acondicionado o los cambios de rutina pueden provocar dolores musculares si no se toman precauciones
- El equipo de fisioterapia del Centro Médico Vithas Granada ofrece recomendaciones para prevenir sobrecargas y disfrutar de un verano sin molestias
El verano trae consigo descanso, viajes y nuevas rutinas, pero también puede aumentar el riesgo de contracturas y dolores musculares. Dormir mal, cargar maletas, exponerse a cambios bruscos de temperatura o mantener malas posturas durante mucho tiempo son hábitos comunes en esta época que afectan directamente a nuestro sistema musculoesquelético.
Desde el servicio de fisioterapia del Centro Médico Privado en Granada | Vithas Centro Médico Granada, recuerdan la importancia de cuidar el cuerpo también en vacaciones y ofrecen cinco recomendaciones clave para evitar molestias musculares en los meses más calurosos del año.
Muchos pacientes llegan en verano con dolores cervicales o lumbares que no están relacionados con el deporte, sino con hábitos poco saludables durante las vacaciones. La prevención es fundamental. Basta con incorporar algunas pautas sencillas en el día a día para evitar contracturas y poder disfrutar de un verano sin dolor.
Cinco consejos de fisioterapia para prevenir contracturas en verano:
- Evitar el impacto directo del aire acondicionado. Las corrientes frías continuas pueden provocar rigidez muscular, tortícolis o cefaleas tensionales. Hay que regular la temperatura entre 23 y 25 °C y evitar dormir con el aire dirigido al cuerpo.
- Repartir bien el peso de bolsos y maletas. Cargar siempre del mismo lado provoca descompensaciones musculares. Hay que usar mochilas con ambos tirantes o maletas con ruedas, y alternar los lados al llevar peso.
- Cuidar la postura al dormir o descansar. Dormir en hamacas o sofás sin soporte adecuado puede generar molestias cervicales. Hay que apoyar bien cuello y espalda, y realizar estiramientos suaves si ha estado en una postura incómoda.
- Cambia de postura con frecuencia. Permanecer mucho tiempo en la misma posición genera tensión. Hay que levantarse cada 30-40 minutos, caminar o realizar movimientos articulares suaves, sobre todo si estás se usa usando móvil o portátil.
- Mantenerse bien hidratado. La deshidratación favorece calambres y rigidez muscular. Hay que beber agua con regularidad, incluso sin sed, y evitar el exceso de alcohol o bebidas azucaradas.
Cuidar tu cuerpo también es parte del descanso
El verano es un buen momento para atender molestias acumuladas durante el año. Si tras un viaje o una jornada de calor notas rigidez o sobrecarga muscular, es importante consultar con un especialista. Un fisioterapeuta podrá ayudarte con tratamientos personalizados, también en época estival.