Dra. Carolina Sanz, coordinadora médica del Servicio de Pediatría del Hospital Vithas Medimar: “Durante la temporada pasada, la inmunización frente a la bronquiolitis por VRS funcionó muy bien para proteger a los bebés, se consiguió evitar más del 70% de hospitalizaciones por esta enfermedad en niños menores de un año”.
La disminución del número de niños vacunados, junto con la mayor movilidad internacional, ha permitido la reaparición de enfermedades como el sarampión y la tosferina. según explica la Dra. Carolina Sanz, coordinadora médica del Servicio de Pediatría del Hospital Vithas Medimar.
“Desde finales de 2023 ha habido un importante aumento de casos de tosferina y brotes de sarampión, que son muy preocupantes y, en lo que va de 2025 (hasta septiembre), España ya ha notificado 328 casos de sarampión, que son muchísimos, si los comparamos con los 57 casos en 2021”, explica la especialista.
El grupo de edad más afectado, según indica la doctora Sanz, “ han sido los menores de 5 años y jóvenes menores de 20 años”. Es por ello, por lo que de cara al otoño es muy conveniente recordar la importancia de la vacunación.
“Vacunar en la infancia no solo protege a cada niño, también protege a toda la comunidad. Gracias a la vacunación, se evitan brotes de enfermedades graves y potencialmente mortales, porque se reduce la circulación de los virus y bacterias responsables. Así, protegemos especialmente a quienes tienen más riesgo y a quienes, por razones médicas, no pueden vacunarse”, detalla.
El error más grave que pueden cometer los padres o tutores, “es no seguir el calendario de vacunación recomendado por los pediatras. Saltarse dosis o retrasar vacunas deja al niño desprotegido ante enfermedades potencialmente graves. También es un error ignorar las recomendaciones de higiene o confiar en información no verificada sobre vacunas”, comenta la especialista.
Medidas de higiene alrededor del paciente pediátrico
Para reducir riesgos de infecciones en el entorno pediátrico es fundamental mantener:
-higiene de manos frecuente con agua y jabón.
-ventilación adecuada de los espacios cerrados.
-limpieza y desinfección de superficies y objetos compartidos.
-evitar el contacto con personas que presenten mocos, tos, dolor de garganta... especialmente los bebés y niños pequeños.
Pacientes con más riesgo
Presentan un mayor riesgo los niños prematuros, aquellos con enfermedades crónicas (respiratorias, cardíacas, inmunodeficiencias), los menores de 1 año, y los que no han completado el calendario vacunal. La inmunización y las medidas preventivas deben ser especialmente estrictas en estos grupos.