Para prevenir lesiones al esquiar, es crucial tener una buena preparación física, usar el equipo de protección adecuado (casco, guantes), calentar antes de esquiar, aprender la técnica correcta y saber cómo caer de forma controlada.
Con la llegada del invierno, las estaciones de esquí se llenan de aficionados deseosos de disfrutar de la nieve. Sin embargo, tanto el esquí como el snowboard conllevan ciertos riesgos, especialmente en forma de lesiones traumatológicas. Desde el Hospital Vithas Valencia 9 de Octubre se ofrecen recomendaciones clave para prevenirlas de la mano de los mejores especialistas.
Lesiones más frecuentes en la nieve
Las caídas son habituales en estos deportes, y los golpes suelen concentrarse en costados, hombros, muslos y caderas. Las rodillas son especialmente vulnerables, con lesiones comunes en el menisco, el ligamento cruzado anterior y el ligamento lateral interno. También pueden producirse fracturas costales, lesiones en la columna o aplastamientos vertebrales.
En el caso del snowboard, las lesiones más frecuentes se localizan en las muñecas y clavículas. Las rodillas están más protegidas porque las piernas van sujetas a la tabla.
Además, existe una lesión típica del esquí conocida como “pulgar del esquiador” provocada por la hiperextensión del ligamento al engancharse la correa del bastón con el dedo pulgar.
Preparación física: la mejor prevención
Una buena preparación física previa es fundamental. Es recomendable comenzar a ejercitar la musculatura al menos dos meses antes de practicar esquí. Esto mejora la flexibilidad y reduce el riesgo de lesiones.
Durante la actividad, hay que mantenerse bien hidratado. El consumo de agua o bebidas isotónicas antes, durante y después del ejercicio ayuda a retrasar la fatiga y mejora el rendimiento.
Equipamiento adecuado: clave para la seguridad
El uso del casco es esencial para prevenir traumatismos craneoencefálicos. Además, la ropa debe ser cómoda, transpirable y antideslizante, y las botas deben ajustarse anatómicamente al pie, permitiendo mover los dedos, pero no el talón ni el pie.



