• En los casos más extremos de deshidratación por altas temperaturas se podrían generar convulsiones incluso pérdida total del conocimiento por lo que se llama “un golpe de calor” • La mortalidad por las consecuencias de las altas temperaturas se incrementa en verano especialmente en personas con edades más avanzadas en las cuales la sensación de sed ha desaparecido y con ello la alerta que este síntoma supone.
El calor excesivo que solemos sufrir durante esta época del año implica un peligro para la salud, especialmente en ciertos colectivos vulnerables como las personas de edad avanzada, niños menores de cinco años, así como en pacientes que tengan algún factor de riesgo de padecer enfermedad cardiovascular.
El responsable de la unidad de cardiología del hospital Vithas Castellón, Fernando Dicenta, advierte del peligro de las altas temperaturas ya que “existe una clara relación entre las altas temperaturas y la mortalidad global, incrementándose este riesgo en edades más avanzadas”.
Temperaturas intensas y durante un tiempo extenso pueden desembocar en una deshidratación y entre sus síntomas se incluyen mareos, náuseas, problemas visuales, fatiga, confusión, irritabilidad, problemas del ritmo cardíaco, problemas visuales o calambres. En los casos más extremos podría generarse convulsiones incluso pérdida del conocimiento.
“En los pacientes con patologías cardiovasculares puede ser más grave, -puntualiza el profesional-, ya que son más vulnerables a las altas temperaturas y además las medicaciones que toman pueden agravar el cuadro clínico. Por esta razón, el especialista advierte a los pacientes que presentan un elevado riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares que extremen las precauciones, evitando salir a la calle en las horas del día de más calor, así como los cambios bruscos de temperatura y sobre todo no realizar en esta franja horaria ejercicio físico ya que supone añadir una presión extra al cuerpo pues con la temperatura del aire también se aumenta la temperatura corporal”. El doctor Dicenta advierte que “además, es fundamental beber más cantidad de agua a lo largo del día y evitar el alcohol ya que altera la regulación de la temperatura corporal y agrava la deshidratación”.
Golpe de calor
Tal como explica el doctor Fernando Dicenta, “el cuerpo pierde calor de forma natural gracias a la vasodilatación de los vasos sanguíneos y el nivel de transpiración, pero estos mecanismos (que bajan la presión arterial) pueden no ser suficientes cuando estamos expuestos a altas temperaturas durante un tiempo prolongado”, y agrega “el encargado de regular la temperatura corporal es el hipotálamo, una región basal de nuestro cerebro sensible a los cambios de temperatura.. Si rebasa los 40°C deja de funcionar correctamente, incluso puede ocasionar fallo multiorgánico e incluso la muerte por golpe de calor”.