Controlar con éxito la diabetes y evitar las complicaciones que esta enfermedad puede acarrear a nivel ocular, a nivel renal y a nivel de grandes vasos, es factible con los tratamientos pautados por un especialista y un diagnóstico preventivo. El doctor Juan Caro, endocrino del Hospital Vithas ...
Controlar con éxito la diabetes y evitar las complicaciones que esta enfermedad puede acarrear a nivel ocular, a nivel renal y a nivel de grandes vasos, es factible con los tratamientos pautados por un especialista y un diagnóstico preventivo.
El doctor Juan Caro, endocrino del Hospital Vithas Valencia Consuelo, da las claves para paliar los efectos de la hiperglucemia crónica con tratamientos y medidas higiénico-dietéticas, “la principal causa de mortalidad en los pacientes diabéticos, son las enfermedades cardiovasculares como el infarto agudo de miocardio. Por esta razón es muy importante hacer un diagnóstico preventivo en pacientes de riesgo”.
¿Cómo se realiza el diagnóstico?
El diagnóstico de esta enfermedad se realiza con un simple análisis de sangre determinando parámetros como la glucosa y/o la hemoglobina glicosilada“.
Diabetes tipo 1 y diabetes tipo 2
La diabetes tipo I es una enfermedad crónica autoinmune en la que el páncreas de un paciente deja de producir insulina, que es la hormona que permite al cuerpo obtener energía de la comida, mientras que la tipo 2 responde a un desorden metabólico en que el cuerpo humano produce insulina, pero sin posibilidades de utilizarla de forma eficiente.
La tipo 1 se da en pacientes jóvenes y delgados y suele presentar síntomas al diagnóstico como volumen de orina elevado, sed, pérdida de peso, aumento de apetito, incluso náuseas y vómitos, pero la de tipo 2se es asintomática y se da principalmente en sujetos obesos de mayor edad y habitualmente acompañado de otras enfermedades como hipertensión arterial, colesterol y elevado riesgo cardiovascular.
Síntomas desapercibidos
El diagnóstico de la diabetes tipo 2 puede ser tardío debido a que, los síntomas bien pasan desapercibidos, sobre todo en etapas iniciales. "Como consecuencia, estas personas pueden pasar años, incluso hasta 10, sin ser diagnosticadas, lo que puede repercutir en su estado de salud, ya que los elevados niveles de glucosa en sangre pueden dar lugar a una serie de complicaciones importantes en diferentes órganos”, afirma el doctor Caro.
Es importante hacer screening a pacientes de riesgo como es la población mayor de 45 años o menores de 45 años con factores de riesgo. Se calcula que más de la mitad de los pacientes con diabetes tipo II no saben que tiene la enfermedad y que el diagnóstico de esta se retrasa en 10 años desde su aparición. Por todo ello, es muy importante la realización de pruebas en pacientes de riesgo”.
Tratamientos
El tratamiento para la diabetes tipo I debe ser tratada con la administración de insulina y la de tipo II con medidas higiénico-dietéticas, medicación oral y en ocasiones con insulina.
Recientemente también se ha planteado la cirugía metabólica como uno de los tratamientos de este tipo de diabetes.
En cuanto a los fármacos orales, no duda en afirmar el profesional que “actualmente estamos viviendo una verdadera revolución en el tratamiento con los fármacos incretinmeticos y los glucosúricos. Estos últimos han aportado diferentes mejoras como disminución de la mortalidad cardiovascular en un 38% en los pacientes diabéticos y han permitido la disminución del uso de insulina”.
Medidas higiénico-dietéticas
En la de tipo I una adecuada educación diabetológica es vital para un adecuado control. “Que el paciente aprenda de su enfermedad y sepa contar raciones de hidratos de carbono es casi imprescindible para un adecuado manejo”, concluye el doctor Caro.
La de tipo 2 requiere de la pérdida de peso para que evolucione mejor. “Podemos considerarla -puntualiza- una complicación de la obesidad, por tanto, todas aquellas medidas que se dirijan a que nuestro paciente disminuya peso harán que tenga mejor controlada su enfermedad”.
El incremento de esta enfermedad se ve favorecido por una dieta poco saludable, inactividad física y abuso de alcohol y tabaco.