Parpadeamos entre 15 y 20 veces por minuto. Eso es bueno, porque permite mantener permanentemente hidratado el ojo. Sin embargo, cuando fijamos la vista en una pantalla del portátil, del teléfono, de la tablet, o incluso de la televisión muy de cerca, el ojo reduce el número de parpadeos. Esto o...
Parpadeamos entre 15 y 20 veces por minuto. Eso es bueno, porque permite mantener permanentemente hidratado el ojo. Sin embargo, cuando fijamos la vista en una pantalla del portátil, del teléfono, de la tablet, o incluso de la televisión muy de cerca, el ojo reduce el número de parpadeos. Esto ocasiona sequedad en el ojo.
Desde el inicio del confinamiento, el Hospital Vithas Vigo ha detectado un incremento en el número de consultas por este problema ocular. Esto se debe, posiblemente, a que leemos más, consultamos más las pantallas sin la correcta distancia o iluminación, y porque vemos más la televisión.
Además, la falta de una correcta hidratación ocular ocasiona que tardemos más en enfocar la vista, sobre todo cuando hacemos cambios bruscos de distancias focales, por ejemplo, cuando estamos viendo nuestro móvil o tablet a escasos centímetros y queremos ver, rápidamente, un objeto situado a dos o tres metros. En esos casos, y durante breves segundos, parece que tenemos una visión borrosa. Esto se debe a que el ojo tarda en enfocar correctamente, también, debido a la falta de hidratación.
No es una enfermedad grave, y la solución es bien fácil: descansar entre tres y cinco minutos por cada hora de visionado de la pantalla; y utilizar lágrimas artificiales. Hay muchos tipos y formatos en el mercado, pero es importante saber cuál es el más adecuado para nuestro caso, ya que depende de muchos factores. Por eso, la Dra. Yerena Muiños, responsable de oftalmología, oculoplástica y oncología ocular del Hospital Vithas Vigo recomienda acudir a la consulta de un especialista para disipar cualquier duda.
Por otra parte, la Dra. Muiños Díaz, especialista en oculoplástica y en oncología ocular, advierte que no se debe confundir sequedad ocular con ojo seco, una enfermedad más grave que puede llegar a tener consecuencias graves.