Desde el 15 de enero de 2020 estará en pleno funcionamiento. Para más información se puede contactar telefónicamente en el 958 001 511. En los últimos años, los cambios en la demanda de asistencia sanitaria relacionada con la patología mamaria, y en concreto con el cáncer de mama, unidos ...
Desde el 15 de enero de 2020 estará en pleno funcionamiento. Para más información se puede contactar telefónicamente en el 958 001 511.
En los últimos años, los cambios en la demanda de asistencia sanitaria relacionada con la patología mamaria, y en concreto con el cáncer de mama, unidos a las nuevas tendencias diagnósticas y terapéuticas, han impulsado el desarrollo de equipos multidisciplinarios dedicados a esta enfermedad.
El cáncer de mama es la neoplasia maligna más frecuente en la mujer (lo padecen una de cada ocho mujeres), y la causa más frecuente de muerte por cáncer en este sexo. Dado que afecta a un grupo de mujeres en edad media de la vida, se acompaña de un gran impacto en el ámbito familiar, social, laboral y, por supuesto, personal.
La concienciación de la importancia del diagnóstico precoz ha impulsado la realización de mamografías en un número importante de mujeres sanas, bien dentro de programas poblacionales o de forma aislada en lo que se denomina “cribado oportunista”, lo cual ha aumentado la demanda de pruebas de imagen de mama.
El acceso de la población a la información ha promovido su participación en las decisiones relacionadas con sus problemas de salud, y cada vez es más frecuente que las pacientes nos reclamen o soliciten pruebas diagnósticas o terapéuticas menos agresivas.
Por otra parte, la tendencia a un tratamiento individualizado en el cáncer de mama, basado en las características propias de cada paciente, motiva que múltiples profesionales de distintos perfiles deban intervenir en su atención, por lo que resulta necesaria su coordinación para conseguir una asistencia de calidad, integral y con continuidad.
Todo lo anterior ha preocupado a las autoridades sanitarias, y ha impulsado la creación de equipos multidisciplinarios de mama o unidades de mama en los centros sanitarios, utilizando como referencia las recomendaciones de las sociedades científicas.
El trabajo en equipo de profesionales de distintas disciplinas con dedicación específica a la patología mamaria ha impulsado el desarrollo de técnicas diagnósticas y terapéuticasmínimamente invasivas, con gran impacto en la calidad de vida de las pacientes. Ha permitido que todos los profesionales implicados en la patología mamaria tengamos una visión global de la enfermedad, más allá de la propia parcela, una visión centrada en la paciente; obligando a los profesionales a ser imaginativos para responder a algunos de los requisitos que debe cumplir una unidad de mama, o cómo implantar técnicas multidisciplinarias complejas en centros más pequeños.
La unidad debe contar con un espacio físico o estructura que permita la relación, la coordinación y el trabajo en equipo de los profesionales implicados. Se ha demostrado que la proximidad física garantiza el trabajo en equipo y la comunicación de los profesionales, y hace posible la intervención de distintos profesionales en la misma visita de la paciente, es decir en un acto único.
La cartera de servicios de la unidad permitirá: la prevención de la enfermedad; el diagnóstico y la estadificación de las pacientes; la atención de patología mamaria benigna; el tratamiento integral del cáncer de mama en estadios iniciales y avanzados, teniendo en cuenta todas sus facetas; el seguimiento de las pacientes, el apoyo psicológico y la educación sanitaria.
Antes, la paciente acudía primero a su médico, después a un gabinete de radiología donde se hacía las distintas pruebas, después la enviaban al ginecólogo y de ahí, al patólogo para que le hiciera una biopsia. Después, cuando el informe estaba listo, volvía al ginecólogo/cirujano para que éste decidiera la postura a tomar. En todos estos pasos había distintas opiniones, la mujer no siempre era informada adecuadamente sobre el tipo de enfermedad que tenía, ni quién ni cuándo la iban a operar, ni qué intervención iba a practicársele.
Las pruebas diagnósticas y las punciones podían tardar meses y todos estos factores creaban una angustia que se sumaba a la que produce la enfermedad ya de por sí.
Hoy, en las Unidades de Mama, la mujer es recibida, interrogada e informada por los distintos especialistas y sin moverse de la unidades diagnosticada, biopsiada, y practicándosele las pruebas pertinentes para obtener una confirmación exacta de la enfermedad y la problemática que padece.
De esta manera, después de realizadas todas las pruebas, la mujer será informada por los especialistas de lo que tiene y del tipo de tratamiento médico o quirúrgico que requiere. Se le va a explicar si existen distintas alternativas, para que ella pueda opinar sobre las distintas conductas a seguir para la resolución de su problema.
Los médicos que se van a ocupar del tratamiento de las enfermedades de la mama tienen una formación exclusiva que les permite estar en posesión de los nuevos conocimientos y descubrimientos que, para bien de la mujer portadora de esta enfermedad, están cada día apareciendo en el terreno de la especialidad médica que responde al nombre de senología.
La unidad de mama ideal, tal y como se está configurando en Vithas Granada va a ofrecer especialistas cualificados de distintas especialidades con formación específica en la patología de la mama, inmediatez en la respuesta a la demanda y un diagnóstico y propuesta de tratamiento en 24 ó 48 horas. En suma: disponibilidad, inmediatez, exclusividad, alta cualificación y prontitud en la respuesta diagnóstica y oferta terapéutica.
En Vithas Granada, estamos en el momento de compartir nuestras experiencias y marcar nuevos retos en este recorrido, con un objetivo claro, la prevención.