También conocido como otalgia, el dolor de oídos es una de las consultas más frecuentes en verano y primeras semanas del otoño. Por esta razón el doctor Maximiliano Alea Muñoz, otorrinolaringólogo de Vithas Costa del Sol colaboró hace unas semanas con la web Cuídate Plus para hablar sobre...
También conocido como otalgia, el dolor de oídos es una de las consultas más frecuentes en verano y primeras semanas del otoño. Por esta razón el doctor Maximiliano Alea Muñoz, otorrinolaringólogo de Vithas Costa del Sol colaboró hace unas semanas con la web Cuídate Plus para hablar sobre las infecciones más habituales
Dependiendo de la zona aquejada se pueden denominar:
Otitis externas (las clásicas del verano): que afectan al conducto auditivo externo/pabellón auricular.
Otitis medias: atañen a la zona que está detrás de la membrana timpánica (caja timpánica).
«Existen otras causas de dolor de oídos que no están directamente ubicadas en el oído, por ejemplo, la artralgia de la articulación temporomandibular (ATM)» afirma el doctor Alea.
Durante esta época del año las más frecuentes son las otitis externas. «Se debe al uso de cloro en las piscinas. Este compuesto aumenta el pH y esto afecta a la inmunidad del conducto auditivo externo (que normalmente tiene un pH ácido); sumado al aumento de humedad, favorece el crecimiento de Pseudomona aeruginosa, la principal bacteria involucrada en la otitis externa».
Dependiendo de la época, la edad y los antecedentes del paciente, la frecuencia de la otitis externa y la media varía. Por ejemplo, en los niños o pacientes con rinitis crónica/ alérgica/ hipertrofia adenoides es más frecuente la otitis media serosa/ aguda. De igual forma, el bruxismo o estrés pueden ser otra causa de dolor de oídos.
Por último, en personas con piel atópica, si surge un eccema de conducto auditivo, puede dar lugar a otitis externas.
¿Cómo podemos prevenir el dolor de oídos?
«En lo que respecta a la otitis externa, recomiendo tener especial cuidado con las piscinas públicas y preocuparse de secar bien los oídos después de bañarse», aconseja Alea Muñoz. En casos de pacientes con eccema de los conductos auditivos, o niños que tengan drenajes transtimpánicos, recomienda utilizar tapones hechos a medida previamente a la inmersión.
«No hay que usar bastoncillos, ya que dañan la mucosa del conducto auditivo y eso, sumado al cloro de las piscinas y el aumento de humedad, dan como resultado una otitis externa», apostilla.
¿Cuándo habría que consultar al médico?
El otorrinolaringólogo especifica que cuando el dolor de oídos no remite con el tratamiento o si está asociado a supuración, sangrado u otros síntomas como vértigo o inflamación/despegamiento del pabellón auricular (mastoiditis), el paciente debe acudir a un servicio de Urgencias de manera inmediata, ya que pueden ser complicaciones de la otitis media aguda
¿Cómo hay que tratar el dolor de oídos?
La otitis externa suele durar entre 7 y 10 días con el tratamiento adecuado. En las medias, la duración dependerá de las causas y el tratamiento.
«Una otitis externa no tratada puede empeorar hasta obstruir totalmente el conducto auditivo externo y formar abscesos, aunque no suele ser común», indica Alea Muñoz, quien señala que por el contrario, las otitis medias no tratadas pueden tener más complicaciones como vértigo, hipoacusia de conducción e incluso problemas neurológicos.
La causa del dolor de oídos determinará el tipo de tratamiento que se prescriba al paciente. Para las llamadas “otitis del verano” (otitis externas), el tratamiento depende del grado de la otitis. «Lo principal es antibiótico de uso local en gotas en el oído, y luego, según el grado de la otitis, se puede añadir antibiótico oral y antinflamatorios no esteroideos como el ibuprofeno», señala.