Uno de los síntomas más temidos de la hiperuricemia es la gota, que afecta en España al 2,4% de la población adulta. La elevación del ácido úrico se asocia también a otras enfermedades, como hipoparatiroidismo, leucemia o toxemia durante el embarazo. El exceso de ejercicio físico, una dieta poco equilibrada y el sobrepeso pueden favorecer la hiperuricemia, una dieta poco equilibrada
La hiperuricemia consiste en tener unos elevados niveles de ácido úrico en sangre. Cuando esto sucede, resulta de vital importancia saber cómo bajar este indicador ya que el ácido úrico está considerado como un factor de riesgo cardiovascular pues causa una disminución del óxido nítrico, que es fundamental para mantener la elasticidad de los vasos sanguíneos y para la absorción de la glucosa por parte del organismo.
Tal como explica el doctor Igor Romaniouk, nefrólogo del Hospital Vithas Valencia 9 de Octubre, “los niveles elevados de ácido úrico además, pueden producir problemas renales ya que formará cristales en los riñones. Esto puede causar que los riñones dejen de funcionar. Por eso su control por parte de un especialista es clave. Los pacientes con ácido úrico alto tienen una probabilidad mayor de desarrollar cálculos renales, nefropatía por urato, insuficiencia renal y nefrolitiasis”.
La gota
Uno de los síntomas más temidos de la hiperuricemia es la gota. Una forma de artritis que se produce como consecuencia de que el ácido úrico se deposite en las articulaciones tanto de pies como de manos. “Esta afección es muy dolorosa, ya que se produce una quemadura interna producida por el ácido”, comenta el profesional. La prevalencia de la enfermedad de la gota en España es del 2,4% de la población adulta, lo que equivale aproximadamente a 800.000 afectados, siendo el 66,6% de los pacientes mayores de 60 años, según los resultados del estudio EPISER realizado por la Sociedad Española de Reumatología (SER).
Importancia del diagnóstico
En una analítica de sangre, los valores normales de ácido úrico deben situarse entre 3,5 y 7,2 para el hombre y 2,5 y 6 mg/dl para la mujer. Para el doctor Romaniouk, “el sobrepasar estas cifras será motivo de una exploración médica más a fondo para establecer las causas o la posible existencia de una enfermedad asociada ya que la elevación del ácido úrico se asocia también a estas enfermedades, como el hipoparatiroidismo o leucemia” e indica que “además, la hiperuricemia en enfermedad renal crónica se relaciona con mayor riesgo de eventos cardiovasculares. Está demostrado que a pesar de no tener crisis de gota, los cristales se depositan en los túbulos renales causando a largo plazo enfermedad renal crónica”.
Factores de riesgo
Según el profesional, “existen varios factores que favorecen un elevado nivel de ácido úrico, entre ellos el exceso de ejercicio físico y el sobrepeso. También puede favorecer la hiperuricemia, una dieta poco equilibrada y con un exceso de carnes rojas, pescado, el alcohol, el marisco y fructosa que no sólo está presente en las frutas, sino fundamentalmente en alimentos envasados y azucarados, como zumos, galletas, productos light, etc., y bebidas como cerveza, licores y refrescos light”. “Además, la edad y el sexo son también factores de riesgo, pues los hombres menores de 65 años tienen un riesgo cuatro veces mayor que las mujeres de sufrir una hiperuricemia, aunque éste se iguala a la de la mujer en la etapa de la menopausia”, comenta el doctor Romaniouk.
¿Cómo bajar el ácido úrico?
Según el profesional “para reducir el ácido úrico, es importante tener en cuenta algunos factores relacionados con la dieta y mantener un peso adecuado con base en una alimentación saludable (cinco raciones de frutas y verduras, y carne con poca grasa)”.
Las pautas son:
• Cocinar y preparar los alimentos con aceite vegetal o de oliva.
• Limitar el consumo de purinas es clave. Se deben evitar alimentos como: sardinas, anchoas, arenques, vísceras, coliflor, espárragos, carnes de cerdo, vacuno y cordero, mariscos y cubitos de caldo.
• Consumir algas y frutos secos con cierta frecuencia.
• Evitar en lo posible el consumo de sal.
• No consumir bebidas alcohólicas.
• Beber gran cantidad de líquidos. Se recomienda beber 2 litros de agua como mínimo. De este modo, se fomenta el arrastre de ácido úrico en los riñones.
• Sustituir los pescados grasos y carnes rojas por lácteos y huevos ricos en proteínas de calidad. Las legumbres también son fuente de proteína vegetal y de fibra
• Ejercicio moderado. Cuando se tiene el ácido úrico elevado, es muy importante mantenerse en un peso saludable.