La bradicardia por sí sola no supone un peligro, pero es importante conocer las causas que la producen
En los deportistas puede producirse por una respuesta adaptativa del corazón sano al ejercicio
El 29 de septiembre se celebra el Día Mundial del Corazón
Nuestro corazón actúa bombeando la sangre hacia todos los órganos y lo hace a una determinada presión y frecuencia. Lo habitual es que dicha frecuencia, en reposos, se sitúe entre los 60 y los 100 latidos por minuto. Un corazón que late muy lentamente puede ser reflejo de ciertas patologías. Es lo que se conoce como bradicardia y se define como la frecuencia cardiaca anormalmente baja, por debajo de 60 latidos por minuto.
Como explica la Dra. Ana Alegría, especialista en Cardiología del Hospital Vithas Madrid Arturo Soria, “la bradicardia en sí no es una patología, si bien puede ser reflejo de ciertos problemas que conviene descartar. En algunos casos puede ser constitucional, es decir, la persona tiene una frecuencia de latidos algo menor de lo habitual de forma heredada. Otras causas pueden ser el ejercicio, los fármacos, algunas enfermedades sistémicas o generalizadas o la presencia de algún problema eléctrico cardíaco, como bloqueos, disfunción sinusal, pausas”.
La bradicardia por sí sola no supone un peligro, sin embargo, como recomienda la especialista, es importante conocer las causas: “la bradicardia no natural o patológica puede resultar peligrosa, ya que en muchos casos es reflejo de alguna alteración en el sistema eléctrico del corazón y, en casos concretos, puede requerir la implantación de un marcapasos”.
Síntomas y abordaje de la bradicardia
La bradicardia “natural” no suele dar síntomas, sin embargo, las bradicardias debidas a ciertas alteraciones suelen producir sensación de mareo e incluso, en ocasiones, síncope o pérdida de conocimiento. “En estos casos es necesario realizar un estudio cardiológico completo mediante pruebas de imagen, consulta clínica y otras herramientas diagnósticas con el objetivo de estudiarla más a fondo y descartar patologías” señala la Dra. Alegría.
Pruebas como el electrocardiograma, el Holter de ECG (o monitorización durante 24 horas del ECG), el Holter implantable subcutáneo o incluso estudios electrofisiológicos y la implantación de un marcapasos pueden ser algunos de los procedimientos necesarios. El cardiólogo decidirá en cada caso concreto, de forma personalizada, en función de las necesidades del paciente. El Hospital Vithas Madrid Arturo Soria pertenece al grupo sanitario Vithas que cuenta en España con 19 hospitales y 25 centros especializados denominados Vithas Salud.
Bradicardia en deportistas
El ejercicio es un bradicardizante natural, ya que el corazón entrenado tiene una frecuencia cardiaca menor que, incluso, puede llegar a ser importante en algunos deportistas.
Es frecuente que, en reposo, las pulsaciones de los deportistas profesionales se sitúen por debajo de 60 latidos por minuto, sin embargo, esta situación varía cuando se inicia la actividad deportiva.
Como afirma la Dra. Alegría, “la bradicardia secundaria al deporte no es patológica, es una respuesta adaptativa del corazón sano al ejercicio; no produce síntomas y no requiere tratamiento en general”.
El compromiso de Vithas: calidad asistencial acreditada, servicio personal y largo plazo
Vithas es el primer operador sanitario de capital 100% español y el segundo a nivel nacional. Cada año atiende a más de 4.500.000 pacientes en sus 19 hospitales y 25 centros especializados denominados Vithas Salud. Los 44 centros se encuentran distribuidos a lo largo de todo el territorio nacional y destacan los hospitales de Alicante, Almería, Benalmádena, Castellón, Granada, Las Palmas de Gran Canaria, Lleida, Madrid, Málaga, Sevilla, Tenerife, Vigo, Valencia y Vitoria-Gasteiz. Los 25 centros Vithas Salud se encuentran en Alicante, Elche, El Ejido, Fuengirola, Granada, La Estrada, Las Palmas de Gran Canaria, Lleida, Madrid, Málaga, Marín, Nerja, Pontevedra, Rincón de la Victoria, Sanxenxo, Sevilla, Torre del Mar, Torremolinos, Vilagarcía, y Vitoria-Gasteiz.
Vithas cuenta adicionalmente con la red de laboratorios Vithas Lab, con más de 300 puntos de extracción repartidos por toda España, y con un acuerdo estratégico en Baleares con la Red Asistencial Juaneda que dispone de 5 hospitales y una amplia red de centros médicos repartidos por toda la región.
La apuesta de Vithas por una asistencia sanitaria de calidad acreditada y un servicio personal va unida al firme apoyo y visión de largo plazo de los accionistas de Vithas: Goodgrower, quien controla un 80% del capital, y grupo ‘la Caixa’, con el 20% restante.
Con un modelo de crecimiento que se basa en la diversificación geográfica y la sostenibilidad, Vithas prevé seguir consolidando su presencia nacional tanto con la apertura de nuevos centros como mediante adquisiciones.