La hiperconectividad es un concepto que sintetiza la situación actual del ser humano en la cual vive conectado permanentemente a la información a través de diferentes dispositivos como la radio, la televisión, internet, los ordenadores, las tablets o el smartphone. Sumado a esto, se ha generad...
La hiperconectividad es un concepto que sintetiza la situación actual del ser humano en la cual vive conectado permanentemente a la información a través de diferentes dispositivos como la radio, la televisión, internet, los ordenadores, las tablets o el smartphone. Sumado a esto, se ha generado una necesidad de conectividad permanente principalmente en niños y jóvenes por motivos educativos y por búsqueda de diversión.
Los niños actuales han interiorizado desde su nacimiento la era de la tecnología instaurada en su entorno más cercano y en diferentes entornos familiares, sociales y académicos. Así lo explican los psiquiatras de la Unidad de Desintoxicación y Patología Dual del Hospital Vithas Aguas Vivas, Augusto Zafra, Miguel Ángel Harto, Charo Genovés y Víctor Avellón quienes aseguran que tomarnos un descanso “nos enseña que podemos vivir sin esta estimulación constante y además reduce esa “dependencia” de la tecnología y la digitalización”.
Si después de una larga jornada laboral en la que gran parte permaneció frente a su ordenador respondiendo un sinnúmero de mensajes y participando en varias teleconferencias y al llegar a casa acostumbra a ver series por plataformas de streaming, revisar un buen rato sus redes sociales o navegar en Internet hasta altas horas de la noche, lo que seguramente necesite es una “desintoxicación digital” de tanto estímulo repetitivo y de alto impacto.
Algunos de los riesgos del uso excesivo o inadecuado de la tecnología son:
- Padecer ansiedad o FOMO (miedo a estar perdiéndose algo, o quedar excluido de las redes sociales).
- Anular la creatividad pues ya no generas ideas propias, todo lo que necesita lo encuentra en la red.
- Perder el análisis crítico de la realidad y falta de reconocimiento de noticias verdaderas. Dejarse influenciar por las noticias o tendencias de las redes sociales.
- Fomentar el aislamiento y los problemas de socialización.
- Generar pensamientos obsesivos y comportamientos compulsivos.
- Aumentar el riesgo de sufrir depresión, irritabilidad y ansiedad.
- Generar problemas de sueño e insomnio.
- Utilización de las TICs como medio para insultar, engañar, estafar, acosar, o crear algún daño a otra persona o bien sufrir los efectos de los mismos.
- Renunciar a ciertas actividades y responsabilidades por estar conectado. Preferir quedarse en casa que salir a una caminata o a jugar un partido virtual que uno real de futbol.
- Aislarse (en particular personas que viven solas) y perder el contacto con el entorno social y los compañeros de trabajo).
- Generar problemas de salud como el síndrome visual informático, o lesiones en la columna como secuela de la posición repetida que se adopta al usar teléfono inteligente. Fomentar el sedentarismo y sobrepeso, entre otros
- Provocar la llamada fatiga tecnológica, que es la sensación que la tecnología ya no puede sorprendernos, que estamos aburridos, que nada satisface nuestros deseos de ver cosas novedosas y sensación de insatisfacción crónica.
Ante tanto riesgo te damos 13 claves para la desintoxicación digital y sus beneficiosn
CLAVES
- Las personas trabajadoras tienen el derecho a no atender dispositivos digitales, y a no leer ni responder a ninguna comunicación, fuera de la jornada laboral, ya sea mediante teléfono, correo electrónico, aplicaciones de mensajería instantánea (Whatsapp, Hangouts, etc).
- Evite en la medida de lo posible, el envío de comunicaciones profesionales finalizada jornada laboral, así como hacer llamadas telefónicas fuera del horario de trabajo establecido en la empresa, salvo causas de fuerza mayor o circunstancias excepcionales.
- Desinstale aplicaciones y elimine todas las que no necesite y aquellas en las que pasa bastante tiempo. Aproveche así para liberar espacio de su dispositivo y utilizarlo para descargar una aplicación que le indique cuánto tiempo diario usa el celular y le permita establecer límites.
- Desactive notificaciones. La mayoría de las aplicaciones viene acompañada con avisos sonoros que, además de ser intrusivos, tienen como finalidad llamar la atención de los usuarios para que sientan la necesidad de revisar su smartphone. Lo mejor es desactivar las notificaciones de todas las aplicaciones, excepto de las que considere esenciales para el trabajo y para la comunicación familiar.
- Establezca zonas y horas libres de teléfono. Destine áreas del hogar en las que se restrinja el uso del smartphone o, por lo menos, en determinados horarios, por ejemplo, en el comedor; esto le permitirá compartir e interactuar más tiempo en familia. También es recomendable dejar de interacionar con estos dispositivos tras la cena y dejarlos fuera del dormitorio antes de dormir, pues la proximidad del smartphone podría tentarle a revisarlo en medio de la noche.
- Use temporizador y aplicaciones de actividad: Permanecer sentado por mucho tiempo usando aparatos puede ser perjudicial para la salud. Establezca alarmas que le indiquen el tiempo que lleva conectado y programe pausas activas durante su jornada. Existen aplicaciones de salud que pueden animarle a mantenerse activo y ayudarle a rastrear sus logros.
- Utilice la gama de colores blancos y negros en algunos ratos. Si siente que es muy adicto, configure el teléfono en modo de escala de grises. Según varios estudios, uno de los factores que influye en la adicción al smartphone es la amplia gama de colores vibrantes y llamativos que suelen utilizar en los diseños. Los fabricantes de dispositivos móviles saben que cuantos más vivos sean los colores, más tiempo pasa con ellos y ese es el objetivo de los diseñadores gráficos y digitales, que el “producto”, es decir, las personas se pasen horas consumiendo imágenes, sonidos, fotos, publicidad… Por eso, el cambio a las imágenes en gama de grises es un gran primer paso.
- Relativice los tiempos, establezca prioridades y determine las urgencias. Pregúntese si es importante contestar inmediatamente a un email, a una llamada, a un mensaje, o si, por el contrario, este puede esperar. En muchos casos los temas que consideramos prioritarios no son tan importantes como pensamos y es el automatismo mental el que hace el acto sin utilizar atención consciente y discriminativa.
- Cuando salga del trabajo, desconecte el móvil o restrinja el uso de datos. Si existe un tema urgente, puede excepcionalmente mirarlo, pero siempre como algo puntual.
- No se lleve el trabajo a casa. Desconectar mentalmente es sumamente importante para ser más eficientes en nuestro trabajo. No hablar de asuntos laborales cuando termine la jornada laboral será clave para conseguirlo. La parcelación del entorno laboral en un espacio definido es clave para conseguirlo.
- Haga un buen eso de las herramientas digitales laborales.A excepción del teletrabajo, evite llevar el portátil a casa. Usar exclusivamente los dispositivos de empresa para temas laborales resultará beneficioso para descansar.
- Para evitar imprevistos que puedan generar horas de teletrabajo extra, deje agendado los asuntos primordiales y siga una planificación estricta pero flexible.
- Optimice tu tiempo. Evite distracciones y “ladrones de tiempo” durante su jornada laboral le ayudará a optimizar el tiempo que dedica a sus tareas. De esta manera evita que quede trabajo pendiente, se entre en emociones negativas o de culpabilidad y se lo lleve a casa.
BENEFICIOS
- Reduce el estrés, la fatiga, el cansancio, la irritabilidad y la ansiedad.
- Acaba con el FOMO (fear of missing out) o miedo a perdernos algo si desconectamos.
- Incrementa los niveles de atención sostenida.
- Aumenta el sentido de la realidad y la experiencia sensorial.
- Mejora las relaciones personales y profesionales.
- Recupera la sensación de control sobre nuestras vidas.
- Mejora la eficacia en todos nuestros ámbitos de actuación.
- Protege la privacidad y la libertad.
- Contribuye a la reducción del control social masivo, la desigualdad y la precariedad laboral.
- Desconecta para reconectar con nosotros mismos, nuestros valores existenciales y nos conecta con los demás.
- Aumenta la productividad.
- Mejora la conciliación laboral y familiar.
- Mejora la sensación de bienestar, la salud corporal y mental.