El urólogo es el facultativo especializado en el sistema urinario y el aparato reproductor masculino y, por tanto, el responsable de tratar enfermedades como el cáncer de próstata, los problemas vesicales y prostáticos, problemas sexuales masculinos o las infecciones de orina. Como suele ocurri...
El urólogo es el facultativo especializado en el sistema urinario y el aparato reproductor masculino y, por tanto, el responsable de tratar enfermedades como el cáncer de próstata, los problemas vesicales y prostáticos, problemas sexuales masculinos o las infecciones de orina.
Como suele ocurrir con otro tipo de patologías, no solemos acudir a la consulta hasta que nos duele algo o tenemos algún tipo de sospecha sobre nuestra salud. En el caso de la urología, debemos tener claras las razones por las que es recomendable visitar a nuestro urólogo de manera periódica.
Prevención y tratamiento de la litiasis
Realizarnos chequeos de forma periódica es la mejor y más efectiva vía para prevenir posibles complicaciones como la aparición de piedras en los riñones o en las vías urinarias.
Prevención de los problemas testiculares: aumento de tamaño, dolor…
Ante cualquier aumento en el tamaño de nuestros testículos debemos acudir al urólogo para que este realice un diagnóstico y establezca el tratamiento a seguir. Esta variación del tamaño puede deberse a patologías tales como el hidrocele, tumores de testículo, traumatismos provocados por golpes o malas posturas, etc.
Detección temprana de los problemas prostáticos (aumento en el tamaño de la próstata)
La Hiperplasia Benigna de Próstata (HBP) o aumento del tamaño de la próstata afecta a nuestra calidad de vida ya que produce dificultades a la hora de orinar, provocando continuas visitas al cuarto de baño.
Prevención del cáncer en las vías urinarias y en el aparato genital
El cáncer en este tipo de zonas tiene, como principales desencadenantes, a los tumores de próstata, vejiga, testículo, renales, etc.
Prevención y tratamiento de la disfunción eréctil y la infertilidad
Tras analizar y comprobar cuáles son los causantes de esta situación, se establece el tratamiento más adecuado para cada paciente. Existen diferentes tipos, entre los que destacan los tratamientos hormonales, medicamentos orales, cambio en los hábitos de vida, implantes peneanos, etc.
