¿Qué es la urticaria "a frigore"? La exposición a bajas temperaturas puede producir la urticaria por frío o urticaria “a frigore”. Una afección dermatológica que consiste en una reacción de la piel ante estímulos fríos como viento, baja temperatura o contacto con agua fría y que se ma...
¿Qué es la urticaria "a frigore"?
La exposición a bajas temperaturas puede producir la urticaria por frío o urticaria “a frigore”. Una afección dermatológica que consiste en una reacción de la piel ante estímulos fríos como viento, baja temperatura o contacto con agua fría y que se manifiesta con la aparición de picor, enrojecimiento, habones y, a veces con angioedema (tumefacción o hinchazón).
A veces, este tipo de alergia además de erupciones cutáneas y urticaria puede provocar fiebre, fatiga, dolor de cabeza, sibilancias y dificultad para respirar. La necesidad de diagnosticar por parte del especialista este tipo de alergia, es importante para descartar otro tipo de patologías de tipo respiratorio.
¿A quien afecta más?
Principalmente a niños, adolescentes y adultos jóvenes menores de 30 años que tienen una sensibilidad mayor en las células de la piel, que hace que en determinadas situaciones térmicas, su organismo libere histamina y otras sustancias en la sangre, lo que provoca la aparición de síntomas cutáneos como ronchas o habones que causan picor y que pueden ser recurrentes y/o angioedema, tras la exposición a estímulos fríos.
Test del cubito de hielo
Se suele diagnosticar con el “test del cubito de hielo “, que consiste en aplicar hielo en el antebrazo durante 5 minutos, y observar a los 10 minutos si se produce algún tipo de reacción. Existen, además, otras pruebas en las que se expone al antebrazo a diferentes temperaturas para evaluar dónde se encuentra el umbral de resistencia al frío del paciente.
Prevención
Generalmente, los síntomas se pueden prevenir con antihistamínicos, así como medidas de precaución como asegurar que todas las partes del cuerpo están cubiertas antes de salir al aire libre en invierno, evitar los cambios bruscos de temperatura y procurar no ingerir alimentos fríos o helados, así como evitar bañarse en lugares donde el agua esté muy fría.
Es importante mantener la piel siempre bien hidratada. La barrera contra la humedad es clave para mantener la alergia a raya. En los casos más severos, quienes padecen urticaria por frío pueden necesitar la epinefrina administrada a través de un EpiPen o autoinyector, que ayuda a estrechar los vasos sanguíneos para mantener la presión arterial y aumentar el flujo de aire en los pulmones.
¿Resfriado o alergia?
Durante el invierno, es posible que muchas personas lleven algunas semanas sufriendo los síntomas de una especie de resfriado perpetuo. Congestión y estornudos que no desaparecen. Para muchas personas, el clima frío es una molestia que puede desencadenar ataques de asma, hacer que nuestra piel se seque de forma extrema e inducir dolor en las articulaciones. De ahí la importancia de diagnosticar correctamente cual es la causa de esos síntomas para prescribir la medicación correcta.