Las Alergias Más Comunes en Verano: Síntomas y Tratamientos

Las Alergias Más Comunes en Verano: Síntomas y Tratamientos

Vithas Valencia 9 de Octubre

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Las alergias no son propiedad exclusiva de la primavera, el verano también tiene las suyas propias, a las que hay que prestarle la merecida atención.

Las alergias en verano tiene sus propias variantes que requieren atención. Además de las alergias a los pólenes estivales, como artemisa, salsola, chenopodium, girasol y parietaria, existen otras patologías alérgicas menos conocidas pero igualmente relevantes durante los meses de verano. Diagnosticar y tratar adecuadamente estas alergias es crucial para evitar manifestaciones graves, especialmente cuando se trata de alimentos específicos o picaduras de insectos.

Alergias alimentarias

Con la llegada del verano y el consumo de frutas de temporada como melocotones, cerezas, ciruelas, nectarinas, entre otras, así como frutas tropicales como piña, kiwi y aguacate, pueden surgir alergias alimentarias. Principalmente en pacientes alérgicos al polen, debido a la presencia de proteínas alergénicas en pólenes y alimentos de origen vegetal.

Estas alergias alimentarias pueden desencadenar síntomas leves, como picor oral o inflamación de labios y lengua, o manifestaciones graves, incluida la anafilaxia, que afecta a múltiples órganos. La persistencia y gravedad de esta alergia en la región mediterránea requiere la orientación de un especialista en Alergología para determinar qué frutas son seguras y cuáles se deben evitar.

Picaduras por himenópteros

Las picaduras de avispas y abejas son más comunes durante el verano debido al aumento de la actividad de estos insectos y la mayor exposición de la población al aire libre. Las reacciones locales suelen incluir hinchazón, enrojecimiento, dolor y picor en la zona de la picadura, sin necesidad de tratamiento específico más allá de medidas higiénicas.

Sin embargo, algunas personas pueden experimentar reacciones sistémicas, como urticaria generalizada, mareos, baja presión arterial, tos, dificultad para tragar, entre otros. En estos casos, es esencial consultar a un especialista en Alergología para un diagnóstico preciso y un tratamiento adecuado.

En la urticaria solar, las manifestaciones clínicas son la aparición de picor o ardor, enrojecimiento y ronchas en las zonas del cuerpo expuestas al sol que suele desaparecer en unas horas. Sin embargo, entre las respuestas anormales de la piel a la exposición solar la más frecuente es lo que se conoce como erupción polimorfa solar, que consiste en la aparición de pequeñas ronchas o granitos, eccemas o manchas rojas en la piel a los 2-3 días de la exposición solar y que, a diferencia del caso anterior, las lesiones pueden persistir durante varios días. El tratamiento consiste en una adecuada fotoprotección, asociada a la toma de antihistamínicos que puede llegar a controlarla, facilitando la exposición regular al sol y la inducción natural de tolerancia al mismo.

Alergias al sol

La urticaria solar y la erupción polimorfa solar son respuestas anómalas de la piel a la exposición solar. Mientras que la urticaria solar se manifiesta con picor, ardor y ronchas que desaparecen en pocas horas, la erupción polimorfa solar presenta ronchas, eccemas o manchas rojas en la piel días después de la exposición solar.

El tratamiento implica una adecuada fotoprotección y el uso de antihistamínicos para controlar los síntomas, facilitando así la exposición regular al sol y la inducción natural de tolerancia.

Para evitar complicaciones, es fundamental comprender y abordar las alergias más comunes en verano. Consultar con un especialista en Alergología puede marcar la diferencia en el manejo efectivo de estas condiciones durante la temporada estival.

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