Las agradables temperaturas del verano invitan a los más pequeños a practicar más actividad física durante las vacaciones. Sin embargo, un resbalón en la piscina, un tropiezo en la playa o una caída de la bicicleta pueden acabar con fracturas que, en ocasiones, conllevan una visita a urgencias...
Las agradables temperaturas del verano invitan a los más pequeños a practicar más actividad física durante las vacaciones. Sin embargo, un resbalón en la piscina, un tropiezo en la playa o una caída de la bicicleta pueden acabar con fracturas que, en ocasiones, conllevan una visita a urgencias y la inmovilización de alguna extremidad con yeso durante semanas.
"Las lesiones derivadas de los traumatismos, como contusiones, esguinces y fracturas, son las principales causas de asistencia de niños al servicio de urgencias traumatológicas en verano”, señala el Dr. Néstor Moreno, jefe del servicio de traumatología y cirugía ortopédica de Vithas Las Palmas. En verano, una veintena de niños acuden diariamente al servicio de urgencias con lesiones producidas por traumatismos. Esto se debe, en la mayoría de los casos, a que “los niños sustituyen las horas que pasan sentados durante el curso escolar por tiempo en continuo movimiento practicando ejercicio, lo que aumenta las posibilidades de perder el equilibrio o sufrir algún golpe” explica el doctor.
Aunque el tejido óseo de los niños es más elástico, lo que conlleva que sea más resistente a los traumatismos, así como una rápida recuperación; una lesión del sistema esquelético puede lleva un tratamiento de inmovilización con yeso de entre 3-4 semanas. De acuerdo con el especialista, “muchas de estas lesiones necesitan un yeso para curar y, tradicionalmente, los yesos no se han llevado bien con las playas, las piscinas y las duchas, que son los principales formulas para acabar con las altas temperaturas del verano”. La inmovilización articular con yeso es uno de los tratamientos más empleados para la curación de fracturas óseas y su uso implica unas pautas de reposo que, en el caso de los niños, supone que no puedan jugar, correr, nadar….
Existen nuevos métodos de inmovilización, como los yesos waterproof, que son sumergibles en el agua y que, al contrario que el yeso tradicional presenta varias ventajas en su aplicación en lesiones pediátricas, en concreto en la época estival. Estos son cuatro de los beneficios de los yesos hidroresistentes en pacientes infantiles:
- El yeso sumergible es impermeable y resistente al agua y, tras aplicarlo, a los cinco minutos es posible mojarlo. Este tipo de yeso facilita que los pacientes puedan hacer una vida mucho más independiente, especialmente en verano. De hecho, Elena Vigil, madre de Iñaki, un niño de tres años que sufrió una fractura de fémur por la que tuvo que llevar un yeso sumergible pelvipédico (cubriendo parte del abdomen hasta los dedos del pie), asegura que “su hijo pudo disfrutar de playa y la piscina en verano gracias a este tipo de yeso”.
- Además, el yeso waterproof favorece a la higiene y aseo del paciente durante el tiempo que lo lleve. La madre de Iñaki insiste en que, “lo mejor de este tipo de tratamiento es que podía limpiar y asear bien al pequeño, ya que la escayola no se podía limpiar ni con un trapo húmedo, y al rodear la ingle, en un día ya tenía cierto olor”.
- No obstante, este tipo de tratamiento no solo es aplicable en niños con fracturas, sino que está pensado para cualquier paciente con lesiones traumatológicas. El Dr. Néstor Moreno, destaca que “el uso del yeso sumergible no es exclusivo en pacientes pediátricos. Cualquier persona que haya tenido un yeso sabe las complejidades de mantener una rutina sin contratiempos durante su uso”. Por eso, el jefe del servicio de traumatología y cirugía ortopédica de Vithas Las Palmas insiste en que “el yeso sumergible es recomendable también para nadadores, triatletas, surfistas y submarinistas que quieran seguir con su actividad habitual gracias a este yeso resistente al agua”.
- Otra de las ventajas de los yesos waterproof es que éstos sonradiotransparentes “La inmovilización con este material hace más fácil el seguimiento radiológico, pues permite visualizar mejor los huesos que con el yeso tradicional”, asevera del doctor.