Aunque el abuso del azúcar está principalmente en las bebidas gaseosas, bollería industrial y las golosinas, el azúcar oculto en nuestra dieta suele sorprendernos.
Nuestra alimentación repercute directamente en el funcionamiento de nuestro organismo. En la actualidad, ya existen multitud de estudios relativos al impacto que tiene el consumo de azúcar en la salud. El envejecimiento prematuro o los granos por exceso de azúcar son problemas cada vez más frecuentes derivados de su consumo. No estamos diciendo que el azúcar deba erradicarse completamente de nuestras dietas, pero sí es aconsejable calcular la cantidad que consumimos y procurar no superar la dosis recomendada (25 g).
Acné por el azúcar
El azúcar puede agravar afecciones dermatológicas como el acné ya que eleva los niveles de insulina en el cuerpo, lo que a su vez desencadena una cascada de respuestas hormonales que favorecen la producción de sebo y la inflamación. Dos componentes que repercuten directamente en el desarrollo del acné, que no deja de ser una infección por la acumulación de células muertas y grasa.
Envejecimiento prematuro y exceso de azúcar
Además de la aparición de granos por exceso de azúcar, el envejecimiento prematuro es otro de los problemas cutáneos que podemos tener. El aumento de glucosa hace que esta se pueda unir a proteínas como el colágeno o la elastina, produciéndose un fenómeno llamado glicación o glicosilación que significa que el azúcar que circula por la sangre se adhiere a una proteína y forma moléculas que son dañinas. Este proceso provoca inflamación, oxidación y deterioro a nivel celular.
El colágeno y la elastina, que son dos proteínas que se encargan de mantener la piel sana, se rompen por el efecto de la glicación; en consecuencia, aparecen arrugas finas y la piel se vuelve flácida. También, la piel pierde resistencia y se hace más propensa a las señales visibles del envejecimiento cutáneo.
Cómo reducir el consumo de azúcar para mejorar la salud cutánea
Aunque el abuso del azúcar está principalmente en las bebidas gaseosas, bollería industrial y las golosinas, el azúcar oculto en nuestra dieta suele sorprendernos. Para reducir el consumo de azúcar, es crucial saber identificar las fuentes ocultas de este ingrediente en nuestra dieta diaria. Cualquier alimento procesado puede tener cantidades elevadas de este ingrediente.
Consejos para una alimentación equilibrada y amigable con la piel
-Adopta una dieta equilibrada rica en frutas, verduras o proteínas magras puede mejorar significativamente el aspecto de la piel. Se recomienda consumir las frutas enteras en lugar de en zumos.
-Bebe agua: sustituye las bebidas carbonatadas, los zumos y las bebidas energéticas por agua, sin olvidar que las aguas «con sabores» suelen ocultar ingredientes añadidos.
-Duerme: la melatonina, la hormona del sueño, puede reducir los daños causados por la glicación hasta en un 50 %.
-Relájate: el estrés genera repuntes de la hormona cortisol, que aumenta los efectos de la glicación hasta en un 20 %
-Averigua cuánto azúcar tomas al día. Lee las etiquetas de los alimentos y opta por los productos procesados más saludables.
No olvides visitar a tu especialista ante cualquier duda