¿Cómo afecta el cambio de hora y estación a bebés y niños?

¿Cómo afecta el cambio de hora y estación a bebés y niños?

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Con la llegada de la primavera llega también el cambio al horario de verano. Como este cambio horario supone dormir una hora menos, los más pequeños pueden ver afectados sus biorritmos. Según la Asociación Española de Pediatría (AEP), el reloj biológico de los niños puede tardar en ajustars...

Con la llegada de la primavera llega también el cambio al horario de verano. Como este cambio horario supone dormir una hora menos, los más pequeños pueden ver afectados sus biorritmos. Según la Asociación Española de Pediatría (AEP), el reloj biológico de los niños puede tardar en ajustarse varios días, o incluso una semana, ya que este cambio de hora altera su ritmo vigilia-sueño, pudiendo producir desajustes del sueño, problemas de atención, irritabilidad, enfados, desánimo o cansancio.

Astenia primaveral y cambio de horario

A esto se suma además un trastorno propio de esta época del año: la astenia primaveral, un estado transitorio caracterizado por la pérdida de energía y la caída libre de las defensas del organismo que puede llegar incluso a dificultar en gran medida las relaciones sociales, así como el rendimiento académico y cuya sintomatología se muestra con un aumento de bostezos, cansancio, irritabilidad o inapetencia.

Además, los cambios de estación causan una alteración en los niveles de determinadas hormonas, en concreto hay una disminución de la betaendorfina, que es la que produce bienestar en el organismo.

Cómo prevenir y tratar la astenia primaveral en niños

Desde la Unidad de Pediatría del Hospital Vithas Valencia 9 de Octubre, pautan las medidas a seguir por padres y educadores para combatir esta sintomatología típica de la primavera:

  • Los más pequeños necesitan una rutina establecida para que su desarrollo físico y psicológico sea adecuado. Hacer ejercicio físico, ya que estimula la liberación de dopamina y endorfinas que levantan el ánimo de los más pequeños.
  • Dieta equilibrada y una alimentación saludable es uno de los pilares indiscutibles para prevenir la astenia primaveral. El aporte de nutrientes y vitaminas adecuado es indispensable para que el niño tenga una salud física y mental adecuada sin olvidar una buena hidratación.
  • Respecto al descanso adecuado, los niños deberían dormir entre 9 y 10 horas hasta los 18 años. Los niveles de cortisol, que es la hormona del estrés, se reducen muchísimo después de un buen descanso y, al contrario, cuando se duerme menos de lo que se debe, estos aumentan. Esta hormona está relacionada además con el sobrepeso, ya que la escasez de descanso aumenta el nivel de apetito incrementando nuestra necesidad de glucosa.

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