Las infecciones de transmisión sexual (ITS) continúan siendo un importante motivo de preocupación en el ámbito de la salud. Las ITS se propagan predominantemente por contacto sexual, incluidos el sexo vaginal, anal y oral. Algunas enfermedades de transmisión sexual pueden pasar de madre a hij...
Las infecciones de transmisión sexual (ITS) continúan siendo un importante motivo de preocupación en el ámbito de la salud. Las ITS se propagan predominantemente por contacto sexual, incluidos el sexo vaginal, anal y oral. Algunas enfermedades de transmisión sexual pueden pasar de madre a hijo durante el embarazo o el parto, así como a través de productos sanguíneos o transferencia de tejidos.
Los casos de ITS en los últimos años han ido en aumento y durante la época estival aumentan las relaciones sexuales esporádicas. Actualmente, la infección más prevalente el virus del papiloma humano, seguido del Molluscum contagioso, gonorrea, clamidia o sífilis.
Causas
- Cambios en los hábitos sexuales
- Aumento del número de parejas sexuales
- Uso inconsistente del preservativo
Verrugas genitales
Es la enfermedad de transmisión sexual más frecuente. Una enfermedad que genera preocupación en quienes la padecen y se asocia a cambios en el estilo de vida sexual, ocasionando ansiedad y pérdida de la autoestima además de estrés e incertidumbre acerca del riesgo de cáncer. Son lesiones papilomatosas agrupadas que afectan a todo el tracto genital inferior, de transmisión sexual y producidas por el virus del papiloma humano (VPH) tipo 6 y 11.
El lugar inicial de infección es la capa superficial del epitelio, dañada durante el acto sexual o por otros traumatismos dérmicos menores. Una vez que el HPV entra en la célula puede ocurrir que sea una infección latente cuando el virus no se replica, por lo que el paciente está infectado, no enfermo; o puede ser que sea una infección productiva donde hay replicación viral y producen cambios celulares que dan lugar la aparición de lesiones.
Además de la presencia viral, existen otros factores que favorecen la aparición de este tipo de patología vírica, como es el aumento de parejas sexuales, malnutrición, tabaquismo, depresión del sistema inmunológico o inicio temprano de relaciones sexuales. Las lesiones pueden variar de pequeñas y asintomáticas a lesiones grandes que producen picor, ardor, sangrado, aumento del flujo vaginal o dolor.
Prevención
Uso del preservativo, así como la vacunación frente al VPH. Actualmente, se disponen de dos vacunas para protegernos de la infección del VPH. Están incluidas en el calendario vacunal para las chicas de 14 años desde hace ya más de diez años
Es muy importante la ejecución de controles periódicos en la consulta de ginecología para realizar una detección precoz de problemas, así como acudir al especialista en caso de sospecha de presentar alguna alteración para poder hacer un manejo adecuado.