Las lesiones más frecuentes en las prácticas el esquí son los golpes y contusiones, y repercuten, fundamentalmente, en varias articulaciones como los hombros, manos y rodillas que también sufren. Tener una buena forma física y una buena técnica pueden reducir el riesgo de caída, pero no lo e...
Las lesiones más frecuentes en las prácticas el esquí son los golpes y contusiones, y repercuten, fundamentalmente, en varias articulaciones como los hombros, manos y rodillas que también sufren.
Tener una buena forma física y una buena técnica pueden reducir el riesgo de caída, pero no lo eliminan por completo. Hay otros factores externos que pueden influir en que se produzca un accidente como por ejemplo el estado de las pistas, la existencia de placas de hielo, aglomeraciones de gente inexperta en pista, etc.
En la práctica de este deporte, tan importante es estar entrenado como conocer el estado de las pistas, el parte meteorológico, etc.
Se recomienda retomar la práctica deportiva al menos dos meses antes de esquiar, ya que el esquí precisa de una capacidad aeróbica muy buena para resistir de 5 a 6 horas de deporte extremo, en condiciones de altura y frío.
Por ello, se debe practicar algún ejercicio aeróbico y un programa de mantenimiento en el gimnasio, con especial importancia en la musculatura de la espalda y piernas.
En la rodilla, las lesiones más frecuentes son aquellas que tienen que ver con los ligamentos, sobretodo ligamento cruzado anterior y lateral interno. Se producen al hacer un giro brusco del cuerpo sobre la tibia derivando en un movimiento de rotación forzada sobre el fémur.
En el hombro la lesión más usual es la luxación anterior y se debe principalmente a las caídas laterales en las que todo el impacto de la caída recae sobre el hombro.
Otra de las causas más frecuentes de lesión se produce cuando la carga de ejercicio excede la capacidad de nuestro organismo y se produce el agotamiento físico.
El riesgo de lesiones por uso excesivo aumenta cuando se incrementa la duración, intensidad y frecuencia del ejercicio. Por eso, es recomendable que se realicen descansos frecuentemente además de tomar líquidos ricos en sales minerales y barritas energéticas.
En caso de duda, siempre se recomienda consultar con un profesional y seguir las pautas deportivas específicas del esquí.