Está bastante generalizada la idea de que la vuelta de las vacaciones significa vuelta a la monotonía, a las prisas y los madrugones. Pero…esta situación puede cambiar. Podemos hacer que la adaptación sea menos costosa y que empecemos con las pilas bien cargadas. Para ello recomendamos una se...
Está bastante generalizada la idea de que la vuelta de las vacaciones significa vuelta a la monotonía, a las prisas y los madrugones.
Pero…esta situación puede cambiar. Podemos hacer que la adaptación sea menos costosa y que empecemos con las pilas bien cargadas. Para ello recomendamos una serie de pautas que nos pueden ayudar:
NO INTENTES ALARGAR LAS VACACIONES HASTA EL ÚLTIMO MOMENTO, esto nos puede llevar a una situación demasiado estresante en la que las demandas del trabajo se junten con las del hogar y nos superen.
Una buena idea sería volver de las vacaciones unos días antes de la incorporación al trabajo y al colegio para que el cambio no sea drástico y dispongamos de tiempo suficiente para organizar, descansar y planificar todo.
EMPIEZA PROGRESIVAMENTE CON LAS RUTINAS DEL DÍA A DIA, no intentes abarcar todo al mismo tiempo. Como se dice “Las cosas de palacio van despacio”.
Pasar de nada a todo puede ser muy impactante y generarnos estrés, por lo que lo mejor para adaptarnos a la normalidad del día a día es la planificación y organización. Sería genial realizar una lista de tareas con aquellas tareas que quedaron pendientes antes de salir de vacaciones, así como las tareas necesarias para preparar el hogar.
MANTEN UNA ACTITUD POSITIVA, Deja de lado los pensamientos negativos.
Es muy complicado volver a la rutina si continuamente estoy pensando lo bien que me lo he pasado durante las vacaciones y el tiempo que queda hasta las próximas vacaciones.
Enfréntate a cada día con optimismo y alegría, buscando los aspectos positivos de la vuelta a la rutina.
PLANIFICA ACTIVIDADES DE OCIO Y DISFRUTE, incorpora en tus día a día actividades reforzantes.
Reserva tiempo para ti, eres mamá, eres papá, eres trabajad@r…pero no olvides que eres persona ¡cuídate! Las demandas laborales y familiares terminan en ocasiones por quitarnos la energía si no tenemos un buen equilibrio, es decir, una vía de escape.
Reserva un tiempo para ti en el que puedas hacer deporte, tomar café con un amigo@, meditar…
Muchas veces parece que estamos esperando que llegue el fin de semana o las Está claro que no disponemos del mismo tiempo libre, pero para evitar que nos bloqueemos y/o estresemos es importante que incorporemos en cada día algo que nos resulte placentero, algo que sea positivo para nosotros.
Incorporar descansos y momentos que nos mantengan ilusionados y motivados mejorará nuestro rendimiento.
PLANTEA NUEVOS OBJETIVOS, nuevas ilusiones.
Esto es algo parecido a los propósitos de nuevo año. Cuando nos planteamos objetivos personales, hace que sintamos que estamos en un nuevo punto de partida “la carrera empieza” “una oportunidad” de cara a nuestras metas… lo que nos ayuda a aumentar nuestra motivación y actitud positiva. Es decir, nos ayudan a mantenernos activos y con energía.
DALE LA BIENVENIDA A LOS HÁBITOS SALUDABLES, todo hábito saludable nos ayudará a sentirnos mejor y esto ayudará a que la vuelta a la rutina sea menos impactante.
Debemos tener en cuenta que para poder mantener un buen estado de ánimo es indispensable una buena alimentación y un buen descanso. Por ello, más pronto que tarde se recomienda volver al ritmo habitual.
Por otro lado, destacar que el ejercicio, el tiempo de ocio y las técnicas de relación y/o meditación también ayudarán a que la normalidad del día a día sea más tolerable.