Existen algunas recomendaciones que evitan intoxicaciones etílicas, entre las que destacan no mezclar diferentes bebidas alcohólicas, beber mucha agua y no ingerir el alcohol demasiado rápido.
Uno de los principales peligros ante las fiestas que acompañan a las fiestas navideñas es la ingesta excesiva de alcohol, especialmente si se están tomando medicamentos. Ante ello, el mejor consejo es no beber en absoluto. Y si se va a ingerir alcohol, hacerlo, al menos, con moderación. Pero si no se cumple esta premisa, hay algunos consejos ante la ingesta de alcohol en Navidad. Y es importante cumplir con algunas recomendaciones ante los distintos estados que puede tener una intoxicación etílica.
Intoxicación leve
Ante intoxicaciones leves, es aconsejable que la persona permanezca sentada. Además se recomienda que ingiera vitamina B y C, presente en frutas como la naranja, piña, uva o plátano, así como agua con azúcar y bicarbonato en pequeñas dosis repetidas. En caso de acostarse o acostar a la persona intoxicada, conviene hacerlo en posición decúbito lateral.
Intoxicación aguda
A partir de una tasa de alcohol de alrededor de 3g/L en sangre, la intoxicación ya es aguda. En este caso aparecen síntomas como vómitos, temblores, hiperventilación, confusión, sudoración y hipoglucemia. En casos muy graves se puede llegar a una parada cardiorrespiratoria. Ante estos casos es necesario alertar al 112 o acudir a un servicio de Urgencias lo antes posible. En ambos casos provocar el vómito ayuda a evitar que más cantidad de alcohol sea metabolizado.
Coma etílico
La fase más grave la constituye el coma etílico, que se caracteriza por la pérdida de conocimiento. Por supuesto, la llamada a Emergencias o el traslado a Urgencias es prioritario. Mientras se espera a la llegada de personal sanitario o se acude al hospital es preciso colocar al intoxicado boca arriba con brazos y piernas estirados junto al cuerpo y abrirle las vías aéreas realizando la maniobra frente-mentón para evitar la asfixia. Esta maniobra se realiza con el afectado estirado en el suelo colocando los dedos índice y corazón de una mano bajo la barbilla de la víctima. A la vez hay que empujar el mentón hacia arriba mientras se apoya la otra mano sobre la frente del intoxicado y se empuja hacia abajo.
Afonía
La afonía o el dolor de garganta es una de las principales consecuencias de las fiestas navideñas, en las que se canta, se habla alto y se duerme poco. Si además se une el consumo de tabaco y alcohol, la combinación es letal para nuestras cuerdas vocales. Para no sufrir tales consecuencias es importante no fumar o limitar la cantidad de tabaco consumido. También hay que procurar no gritar en exceso o forzar la voz en períodos prolongados, abrigarse bien y evitar cambios bruscos de temperatura, así como bebidas excesivamente frías.
Resaca
Si al día siguiente se padece resaca, el agua y las frutas son la mejor opción para reponer las sales minerales perdidas y obtener vitaminas que permitan la recuperación del cuerpo. Caldos de verduras y pescados constituyen una comida ideal. Por el contrario. Cualquier bebida que contenga cafeína incrementa la deshidratación.