Durante la etapa de confinamiento forzoso por la pandemia del coronavirus, nos hemos visto obligados a cambiar nuestros hábitos en la vida diaria. Ante la incertidumbre por la situación sanitaria y sus consecuencias en la salud y economía, se desarrolla un estado de estrés, que secundariament...
Durante la etapa de confinamiento forzoso por la pandemia del coronavirus, nos hemos visto obligados a cambiar nuestros hábitos en la vida diaria.
Ante la incertidumbre por la situación sanitaria y sus consecuencias en la salud y economía, se desarrolla un estado de estrés, que secundariamente puede afectar a nuestro aparato locomotor. Además, este nuevo escenario nos obliga a permanecer confinados en el domicilio, en muchos casos trabajando desde nuestro domicilio.
El teletrabajo desde el domicilio se realiza en sillas y mesas que no suelen ser ergonómicas como las de la oficina, a veces en el sofá. La colocación del ordenador, tablet o teléfonos inteligentes a veces sobre las rodillas o más bajo que el nivel de los ojos, obliga a tener flexionado el cuello durante largos periodos de tiempo, con la consiguiente sobrecarga de los músculos de la espalda. El Dr. Antonio Narváez, Jefe del Servicio de Traumatología del hospital Vithas Xanit Internacional de Benalmádena, nos explica cuáles son las consecuencias que estos cambios de hábitos en la forma de trabajar pueden tener sobre nuestro aparato locomotor y nos ofrece algunos consejos para prevenir estas lesiones.
Lesiones más comunes y recomendaciones para prevenirla
Las posturas forzadas para nuestro organismo, mantenidas durante tiempo prolongado, como por ejemplo durante las horas que hacemos el trabajo en casa, dan lugar a lesiones musculares y articulares, fundamentalmente en la musculatura que rodea a la columna vertebral. También pueden dar lugar a tendinitis por movimientos repetitivos, fundamentalmente en las manos y los hombros.
Para evitar o minimizar los efectos sobre el aparato locomotor en el estado de alarma, vamos a dar unas recomendaciones:
- Mantener un horario en el que distribuyamos nuestro tiempo: teletrabajo, comidas, ejercicio, descanso.
- En el teletrabajo, sentarnos con la espalda recta y apoyada, evitando flexionar la columna y colocando los instrumentos con los que trabajemos (ordenador, tabletas, etc.) a la altura de los ojos. Evitar movimientos repetitivos en la medida de lo posible (manos y hombros) y usar alfombrillas ergonómicas para trabajar con el ratón. Levantarnos frecuentemente para cambiar de postura y mover las articulaciones. Usar auriculares para evitar posiciones forzadas con el móvil. Evitaremos posiciones forzadas o mantenidas en el sofá o sillones.
- Hacer ejercicio físico entre 30-50 minutos diarios, repartiéndolo entre aeróbico y de fuerza.
- Si hacemos ejercicios de fuerza en casa debemos hacerlos con cuidado y con posiciones funcionales. Hay buenos programas de gimnasia disponibles en internet, de profesionales de referencia que nos pueden ayudar. Siempre escuchar a nuestro organismo. Si un ejercicio provoca dolor, no continuar, suspenderlo. Trabajar organizadamente tren superior, tronco y tren inferior, de forma equilibrada y con sentido común.
Si seguimos estos consejos, podremos no solo evitar lesiones en nuestra espalda, sino también sobrellevar mejor este periodo.