Los alumnos han iniciado un nuevo curso con la mochila llena de ilusión, nervios, ganas de aprender… y llena de libros y material escolar. En la entrada de cualquier colegio podemos ver mochilas gigantes y detrás, escondido, un niño o una niña que anda encorvado para poder cargarla. ¿Tiene ri...
Los alumnos han iniciado un nuevo curso con la mochila llena de ilusión, nervios, ganas de aprender… y llena de libros y material escolar. En la entrada de cualquier colegio podemos ver mochilas gigantes y detrás, escondido, un niño o una niña que anda encorvado para poder cargarla. ¿Tiene riesgo para su salud?
La doctora Pilar Riu, pediatra de Vithas Lleida, recomienda que las mochilas pesen un 10% del peso del niño. En ese caso, no existen evidencias que relacionen el peso en la mochila como un factor de riesgo para el dolor de espalda, pero a partir de 15-20% de peso en relación con el del niño, el riesgo aumenta. En otros estudios se ha visto que hay otros factores que influyen en la aparición de dichos dolores en la espalda: la forma física, el género (hay más riesgo en niñas) así como el índice de masa corporal.
¿Qué podemos hacer?
- Elegir mochilas ligeras, con parte trasera acolchada (la que se apoya en la espalda). Las asas de la mochila, cuanto más anchas, mejor.
- Llevar siempre la mochila colgada de ambos hombros y bien ajustada: no llevarla de un hombro, con las correas demasiado largas, etc.
- Si dispone de sujeción delantera en cintura y esternal, abrochar las cintas para facilitar la correcta posición de la mochila.
- Cuidado con los carritos: si llevan demasiado peso pueden afectar a la articulación del hombro al arrastrarlas, o provocar accidentes al subir y bajar escaleras. En caso de llevar poco peso en la mochila son una opción válida.
- Dejar en el colegio el máximo de cosas posibles para evitar llevar “sobrepeso” innecesario (libros, material escolar que solo usan en la escuela). Potenciar el uso de taquillas escolares.
- Revisar siempre la mochila para llevar solo lo imprescindible.
- En mochilas con varios compartimentos, podemos repartir el peso. Debemos poner las cosas más pesadas en la parte más próxima a la espalda. Cuidado con los compartimentos: disponer de un número excesivo puede suponer la “tentación” de llevar más cosas de las necesarias.
- Hacer ejercicio físico: hay varios estudios sobre la relación entre llevar mochilas pesadas y dolor de espalda, y se ha objetivado que este dolor aumenta en niños más sedentarios, que hacen poco ejercicio. Por lo tanto, es importante para su salud hacer ejercicio de manera regular, y como aconseja la Dra. Riu, mantener también una alimentación variada y equilibrada
En resumen, es necesario cuidar la espalda de los hijos, pequeños y mayores sin distinción, para evitar dolores de espalda en la infancia y posteriormente en la edad adulta. Un buen sistema de prevención de enfermedades en la infancia es básico para el desarrollo de una generación adulta sana y competente, así que hay que insistir y esforzarse para conseguirlo.