Guía para maquillarse sin poner en riesgo la salud de la piel

Guía para maquillarse sin poner en riesgo la salud de la piel

El uso de  maquillaje requiere de una serie de medidas preventivas para evitar problemas dermatológicos.

Vithas Las Palmas

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A la hora de usar maquillaje, es necesario tener en cuenta una serie de cuidados básicos antes, durante y después de su aplicación

Maquillarse constituye una de las rutinas principales de muchas personas antes de salir de casa. Pero para no poner en riesgo la salud cutánea hay que estar muy atentos y ser muy cuidadosos porque nuestra piel responde muy rápido y de forma muy reactiva a los productos que le aplicamos. Un riesgo que se acentúa en invierno, ya que las temperaturas más bajas de esta época provocan que la piel esté más frágil y seca.

Así pues, es necesario seguir una serie de pautas en las tres fases que componen esta rutina:

Antes del maquillaje

Es fundamental preparar nuestra piel. En primer lugar, es importante limpiarla muy bien, hidratarla y aplicar protección solar, que compatibiliza bien con el maquillaje. Una piel hidratada resiste mucho más cualquier agresión. Y para ello escoger siempre, como en el caso del maquillaje, productos de calidad. En ambos casos deben tener el certificado de que están testados dermatológicamente, que son hipoalergénicos, que no producen comedones, que tienen base de agua y que son fáciles de retirar.

Aplicación del maquillaje

Es hora de aplicar el maquillaje, evitando productos caducados. Si tenemos dudas sobre su calidad o caducidad, es aconsejable probarlos unas horas en una pequeña porción de piel (por ejemplo, en la zona de la muñeca) para comprobar que no nos produce alergia antes de aplicarlo en la cara. También hay que comprobar su apariencia y olor, además de la prueba ya citada.

Aquellas personas que tienen una condición de base, como rosácea, dermatitis, psoriasis o algún proceso inflamatorio o patologías, deben tener mucho cuidado y evitar en la medida de lo posible el uso de mucho maquillaje.

Retirada del producto

Por último, al volver a casa jamás debemos acostarnos sin retirar el maquillaje. Es fundamental desmaquillarse. Es verdad que suele ser más fácil escoger un producto que resista mucho tiempo para que su efecto permanezca inalterable a lo largo del día, pero siempre hay que tener en cuenta que antes de irnos a dormir debemos retirarlo completamente y dejar la cara perfectamente limpia. Y por último, volver a hidratarla.

Y si no hemos sido previsores o, pese a ello, sufrimos alguna reacción alérgica conviene acudir lo antes posible al dermatólogo con el producto utilizado. 

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