Las fiestas navideñas son, por definición, son fechas en las que se come más de manera habitual: “Comemos más fuera de casa o en casa de otras personas y son épocas en las que tenemos más ansiedad, ya que cuando peor comemos, más ansiedad tenemos. Comemos sin tener hambre y es que lo celebramos prácticamente todo comiendo”. Así lo ha explicado la nutricionista del Centro Médico Vithas Alzira, Paula March
De esta manera, la vuelta a retomar las rutinas “la afrontamos hinchados, con gases, eructos, reflujo, acidez, unos kilitos de más, nos apetece menos movernos y comemos aún peor, con ansiedad, sin control…”. Muchas veces, no es peso sino “pura inflamación o retención de líquidos, algo que normalmente mejora cuando volvemos a nuestra rutina habitual”.
No obstante, que la vuelta a la normalidad sea más o menos larga “dependerá de las decisiones que tomemos”, por lo que la nutricionista ofrece unos consejos:
- NO COMAS A TODAS HORAS
Debes espaciar las comidas como mínimo unas 4 horas, para así dejar al sistema digestivo que haga su auto-limpieza de los restos de la digestión anterior. Con esto notarás distensión abdominal, los gases y la hinchazón mejorarán.
- COME 3 VECES AL DÍA
Estos días realiza desayuno-comida-cena y evita la media mañana y las meriendas para reducir la inflamación, y puedes incorporar entre horas infusiones de jengibre, menta poleo, manzanilla.
- AYUNO NOCTURNO DE 12 H
El ayuno nocturno de 12 h te ayudará a descansar y mejorar la limpieza intestinal por lo que para poder conseguirlo sólo tienes que cenar pronto sobre las 20:00-21:00h y el desayuno realizarlo a las 8:00-9:00h
- ESCUHA A TU CUERPO
Si has hecho una comida copiosa y en la próxima ingesta estás saciado, muy lleno, no tienes hambre, no comas, no pasa nada, ya retomarás la siguiente ingesta. Es importante que te conozcas y aprendas a escuchar tu cuerpo.
- GRASA SALUDABLE Y PROTEINA
Incluye en todas tus comidas grasas y proteínas acompañadas de frutas y verduras evitando comer harinas, azúcares y edulcorantes.
- EJERCICIO
Actívate y muévete, sal a caminar, evita el ascensor, el transporte para trayectos cortos y elige siempre que sea posible el ejercicio de fuerza. Si no te apetece o no tienes ganas, hazlo sin ganas. No te arrepentirás y te sentirás mucho mejor tanto física como mentalmente, así como más activo y enérgico.
- DESCANSA
Dormir poco hace que se desregule la glucosa por lo que si duermes mal o poco notarás que tienes más ansiedad y sobre todo por el DULCE.
Además, dormir poco afecta a cuanto vamos a comer, que vamos a comer, como responderemos a la insulina y a nuestra salud mental.
Por tanto, Paula March recuerda que “la alimentación no sólo es únicamente una cuestión de peso o talla” sino que influye también en:
- Dormir mejor o peor
- Tener energía o no
- Concentrarte más o menos
- Tener mejor memoria o no
- Estar de buen o mal humor
- Que se te caiga más el pelo
- Que te influyan más las cosas
- Que estés triste sin razón
- Que te caiga el pelo
- Que tengas dolor muscular y/o articular
- Dolor de cabeza
- Dolor menstrual
- Que tengas conductas compensatorias…
Para finalizar, Paula March insiste en que prestemos “atención a la alimentación y las rutinas para que tu nutrición sea variada, equilibrada y ajustada a tus necesidades. Porque te lo mereces, pues cuerpo tenemos uno y es nuestra obligación cuidarlo”.