Hoy viernes, 19 de octubre, se celebra el Día Mundial del Cáncer de Mama, el tipo de tumor más frecuente en las mujeres occidentales y del que, según datos facilitados por la Asociación Española contra el Cáncer (AECC), se diagnostican alrededor de 25.000 nuevos casos cada año en nuestro país.
Por esta razón, hoy quiero rescatar este post que publique en el verano de 2017 y en el que hablaba de una serie de recomendaciones para ayudarte a prevenir esta enfermedad cuyas tasas de supervivencia son, actualmente y gracias a la investigación y a la citada prevención, bastante altas.
- Realízate una mamografía anual a partir de los 45 años. Los mamogramasregulares pueden ayudar a encontrar el cáncer de mama en una fase inicial, momento en el que su tratamiento es más eficaz. Una mamografía puede encontrar, años antes de que se presenten síntomas físicos, cambios en los senos que podrían derivar en un cáncer mamario.
- Sigue una dieta mediterránea que incluya abundantes frutas y verduras, así como pescado y aceite de oliva. Por el contrario evita las grasas, más concretamente las de origen animal (huevos, mantecas, carnes rojas, embutidos, etc).
- Evita el consumo excesivo de alcohol ya que este puede aumentar hasta en un 15% las probabilidades de padecer un tumor.
- Sométete a una autoexploración mamaria al octavo día después de la menstruación, ya que este es el momento en el que la mama no está bajo el efecto hormonal.
- Prolonga la lactancia maternamás allá de los seis meses e incluso por encima del año. Amamantar tiene un efecto protector sobre el cáncer de mama, y cuanto más prolongues la lactancia menor será el riesgo de desarrollar la enfermedad.
- Acude a tu especialista al menor cambio que notes en tu mama.
Y por último, recuerda que la probabilidad de sobrevivir a un cáncer de mama aumenta en aquellas mujeres que son tratadas por profesionales especializados y con la mayor rapidez posible, y es en este último punto donde radica uno de los principales objetivos marcados por la Unidad de Mama de Vithas en Málaga: que la paciente salga de la consulta con un diagnóstico claro y, si así lo requiere, una fecha de intervención no superior a los siete días.