Hoy 12 marzo se celebra el Día Mundial del Glaucoma, una patología ocular que afecta a más de 67 millones de personas en el mundo, y cuyas estimaciones indican que en 2020 esta cifra ascenderá hasta los 80 millones. Por si no lo sabes, el glaucoma es una enfermedad ocular progresiva pro...
Hoy 12 marzo se celebra el Día Mundial del Glaucoma, una patología ocular que afecta a más de 67 millones de personas en el mundo, y cuyas estimaciones indican que en 2020 esta cifra ascenderá hasta los 80 millones.
Por si no lo sabes, el glaucoma es una enfermedad ocular progresiva provocada principalmente por una presión ocular alta, que daña el nervio óptico y que puede derivar en una pérdida gradual e irreversible de la visión. En cuanto a su sintomatología, ésta se resume en varios indicios como la pérdida de visión y defectos en el campo visual, dolores oculares, cefaleas, visión nublosa, pupilas dilatadas, vómitos y náuseas o enrojecimiento de los ojos, entre otros.
En este post queremos centrarnos en la prevención del glaucoma aportando una serie de recomendaciones muy básicas que están al alcance de cualquiera, y que pueden ayudarnos a rebajar la citada presión ocular.
- Dieta saludable.
Una dieta rica en vitaminas, minerales, sustancias carotenoides y flavonoides, licopeno o luteína protege frente a los radicales libres y, por tanto, es recomendable como posible factor para la prevención del glaucoma y de otras enfermedades oculares, como la catarata, retinopatías o la Degeneración Macular Asociada a la Edad (DMAE).
Entre las vitaminas con más poder antioxidante, destacan lavitaminaC, que se encuentra en una extensa variedad de alimentos (frutas cítricas y algunas verduras como la col, el brócoli o la coliflor, además de en el tomate y los pimientos), la E (presente también en verduras de hoja verde y en aceites vegetales, trigo y otros cereales, carnes, marisco y aguacates) y la B1 (la podemos encontrar en alimentos como la levadura, la carne de cerdo, el pescado, las nueces, el arroz, la leche o los frutos secos).
- El estrés a raya.
Según estudios realizados en los últimos años, casi un 35 % de los pacientes a quienes se les diagnosticó glaucoma presentaban síntomas de nerviosismo, ansiedad o estrés.
El estrés afecta a la salud de nuestro ojo ya que genera una gran exigencia orgánica, manifestándose generalmente en forma de temblor e inflamación de ojos. Disminuye el estrés cotidiano en tu vida y trata de disponer de tiempo para divertirte y relajarte, lo agradecerán tus ojos y también tus familiares y amigos.
- Media hora de ejercicio diario, como mínimo.
El deporte está reconocido por ser uno de los factores más importantes en la prevención del glaucoma y de otros trastornos cardiovasculares y enfermedades neurogenerativas.
Un estudio realizado por un grupo de investigadores del Instituto de Oftalmología del Colegio Universitario de Londres arrojó la siguiente conclusión: las personas que habían realizado ejercicio físico moderado durante un periodo aproximado de 15 años, tenían 25% menos posibilidades de tener presión ocular alta, uno de los principales factores de riesgo del glaucoma.
- Controla el consumo de cafeína, alcohol o azúcares.
Evitar el alcohol, la cafeína, alimentos procesados y azúcar también es crucial ya que todos ellos son factores que multiplican el glaucoma y otras enfermedades oculares.
El consumo de grandes cantidades de café ha sido señalado como causa de aumento de la presión intraocular, lo que podría producir daños en el ojo. Beber alcohol no ha sido conectado oficialmente con una elevación de la presión, pero te sugeriría que evites su consumo excesivo aunque, como ya sabrás, disfrutar de vez en cuando de una buena copa de vino puede ser beneficioso para nuestra salud… ¡y para nuestro paladar!
- Las gafas de sol, indispensables en tu día a día.
Protege siempre tus ojos con lentes que filtren los rayos nocivos de la luz, tanto los UV como la luz azul-violeta, y recuerda que el color de la lente no es sinónimo de mayor o menor nivel de protección. Existen lentes transparentes que protegen mucho más que si no las llevaras y otras lentes de color sin control de calidad que no protegen nada y además pueden dañar seriamente a tu ojo.
- Visita regularmente a tu oftalmólogo.
Es aconsejable acudir a las revisiones periódicas con tu oftalmólogo de confianza, de la misma forma que acudimos al médico general para realizarnos una analítica y conocer cuál es nuestro estado de salud. En este post he querido incidir en la importancia de prevenir la enfermedad a través de hábitos y pautas saludables que nos ayuden también a detectarla a tiempo o, en el supuesto de que ya se haya manifestado, frenarla o minimizar sus efectos.