La llegada del verano trae consigo la liberación a la hora de vestir. Y es muy habitual ver a muchas personas, sobre todo los jóvenes, que utilizan un calzado inadecuado como complemento veraniego. Las chanclas son las preferidas por los más jóvenes en época estival. Y según los expertos el u...
La llegada del verano trae consigo la liberación a la hora de vestir. Y es muy habitual ver a muchas personas, sobre todo los jóvenes, que utilizan un calzado inadecuado como complemento veraniego.
Las chanclas son las preferidas por los más jóvenes en época estival. Y según los expertos el uso de las chanclas debe limitarse a la playa, piscinas y duchas públicas, para evitar afecciones dérmicas.
Pero este tipo de calzado genera el doble de inconvenientes que ventajas:
- No es adecuado para realizar largas o cortas caminatas, ya que se dan pasos muy cortos, arrastramos el pie y el tobillo realiza un esfuerzo mayor.
- Al no llevar sujeto el pie se genera un desequilibrio, por lo que aumenta el riesgo de caídas y esguinces.
- Pueden producir heridas entre el 1º y 2º dedo, debido al roce con la tira que sirve para sujetarla.
- Generan un estiramiento de la fascia plantar, causando inflamación, dolor y cansancio.
- Al tener una forma plana tiene pobre soporte plantar.
- No es aconsejable realizar actividades deportivas y está prohibido su uso en la conducción.
- Pueden producir “Dedos en Garra”, por inadecuada sujeción.
- Modificación del patrón de marcha, con las consecuencias biomecánicas que puede conllevar.
- El pie está desprotegido; esto es, muy expuesto a agentes externos.
- En personas más susceptibles, como por ejemplo las diabéticas, que a menudo sufren una inadecuada circulación en sus pies, cualquier herida puede conducir a graves complicaciones.
Pero no todo van a ser inconvenientes para este tipo de calzado, podemos y debemos comentar algunas ventajas:
- Los pies pueden transpirar.
- Afecciones como uñas encarnadas y pie de atleta se curan más rápido si el pie se mantiene fuera de un entorno estrecho y húmedo que nos proporciona el calzado cerrado.
- Presentan facilidad para calzarse.
- Protegen la planta de los pies de la arena caliente de la playa.
- Fácil limpieza.
En conclusión, este tipo de calzado tiene una utilidad muy concreta y debe evitarse su uso inadecuado, ya que las ventajas pueden transformarse en patologías del pie a medio y largo plazo.