El meningioma es el tipo más frecuente de tumor benigno que se forma en la cabeza. La mayoría suele crecer muy lentamente durante muchos años sin provocar síntomas, pero en ocasiones, su efecto sobre el tejido cerebral, los nervios o los vasos adyacentes puede provocar discapacidades graves. ...
El meningioma es el tipo más frecuente de tumor benigno que se forma en la cabeza. La mayoría suele crecer muy lentamente durante muchos años sin provocar síntomas, pero en ocasiones, su efecto sobre el tejido cerebral, los nervios o los vasos adyacentes puede provocar discapacidades graves.
¿Qué es la radiocirugía estereotáctica (RCE) ?
Tal como explica el doctor Larrea, responsable de la unidad de oncología radioterápica del Hospital Vithas Valencia Consuelo, “este tipo de tumor surge de las meninges que son las membranas que rodean el cerebro y la médula espinal, y con el paso del tiempo puede llegar a comprimir o presionar el cerebro, los nervios y los vasos adyacentes” y afirma que para su tratamiento “aplicamos la radiocirugía estereotáctica (RCE) que es una forma de radioterapia que enfoca energía de alta potencia sobre una zona pequeña del cuerpo. La radiocirugía es un tratamiento, no un procedimiento quirúrgico”.
Control milimétrico
La aplicación clínica que se realiza en el tratamiento de este tipo de tumores con radiocirugía estereotáctica en Vithas Valencia Consuelo ha demostrado que los meningiomas irresecables tratados con radiocirugía están controlados con éxito en más del 90% de los casos. Los tratamientos de radioterapia estereotáctica, exigen un control milimétrico para garantizar su máxima eficacia. Además, la forma en que el paciente se coloca en cada sesión o su propia respiración provocan cambios posicionales que influyen en la exactitud de la radiación del tumor.
Tal como explican los doctores José Bea y Carmen Baños, responsables del departamento de radiofísica del centro hospitalario, “esta técnica exige evaluar la precisión con la que la radiación alcanza el tumor, para que los índices de curación sean máximos sin dañar los órganos sanos”.
Trabajo en equipo
La sinergia permanente entre el equipo de radiofísica y los oncólogos radioterápicos junto con los últimos avances tecnológicos de los que dispone el centro, “consolida a nuestra unidad, -afirma el profesional-, como referente en la sanidad privada española con excelentes resultados clínicos obtenidos y con mínimos efectos secundarios en los pacientes”.
De hecho, el equipo de radiofísica analiza estadísticamente el tamaño y localización geométrica de los tumores determinados por el equipo de oncólogos, debido a que el paciente se coloca sobre la camilla de tratamiento cada día de forma mínimamente diferente, o a que la respiración mueve las lesiones pulmonares.
El equipo de radiofísica ha comprobado experimentalmente que las variaciones son milimétricas, lo cual es corroborado con un cálculo teórico que describe las variaciones de forma y posición que sufre el tumor a lo largo del tratamiento con radioterapia. De esta forma, se pueden predecir de antemano estas variaciones e incluirlas en el plan de tratamiento asegurando que en ningún momento parte del tumor pueda quedar fuera del haz de radiación.
Además, disponen de un sofisticado sistema de fijación que permite tener en cuenta los movimientos respiratorios, controlar la posición del paciente y poder reproducirla en distintas ocasiones, administrando las dosis de radiación planificadas con gran seguridad.
Ventajas de la radiocirugía estereotáctica (RCE)
Según el doctor Larrea, “los tratamientos de radioterapia estereotáctica, en los que se irradian tumores pulmonares o hepáticos con altas dosis de radiación emitidas por un acelerador en 1 o 3 sesiones de tratamiento, evita la cirugía mayor. Este tipo de radioterapia implica muy pocos días de tratamiento y se aplica desde el año 2001 para tumores pequeños inoperables en el resto del cuerpo. Está indicada especialmente para tratar el cáncer de pulmón, metástasis de columna, de hígado, recidivas tumorales y metástasis, entre otras indicaciones”.
Por otra parte, en el caso de algunos meningiomas es muy difícil realizar una resección completa sin secuelas. Tal como comenta el profesional, “en determinados meningiomas de la base de cráneo (seno cavernoso, esfenoorbitario, etc.) es preferible completar con radiocirugía una resección parcial, cuya extirpación quirúrgica completa puede suponer un alto riesgo de ocasionar serios déficits neurológicos” y afirma que “las resecciones parciales tratadas con radiocirugía, han demostrado que en los casos practicados en Vithas Valencia Consuelo hemos obtenido un 90% de éxito con una disminución al 7% de los efectos secundarios leves en los pacientes tratados”.