Las altas temperaturas de los meses estivales juegan un papel fundamental en la producción de oxitocina, endorfinas y serotonina; hormonas que favorecen el deseo sexual. Si a esto se le suma la sensación de relajación y la falta de estrés que las personas suelen sentir durante sus vacaciones, ...
Las altas temperaturas de los meses estivales juegan un papel fundamental en la producción de oxitocina, endorfinas y serotonina; hormonas que favorecen el deseo sexual. Si a esto se le suma la sensación de relajación y la falta de estrés que las personas suelen sentir durante sus vacaciones, el verano es un momento ideal para establecer nuevas relaciones sentimentales. Sin embargo, al acabar las vacaciones, ¿desaparecen esos sentimientos vividos?
“El amor de verano suele ser más intenso, ya que se produce en un contexto distinto al de la rutina diaria, de ahí que sean relaciones donde las emociones resultan más significativas. Además, este tipo de relaciones también suelen caracterizase por la instantaneidad y su corta duración”, explica Mayra Mayor, psicóloga sanitaria de Vithas Las Palmas especializada en inteligencia emocional y terapia sexual y de pareja. Por eso, “a la vuelta de las vacaciones, es posible que esa persona ideal, con la que disfrutábamos de largos paseos por la playa, ya no encaje en nuestra rutina -bien porque viva a distancia o simplemente porque su personalidad en el día a día no sea la idónea-, lo que conlleva que el amor se acabe”, explica la especialista.
No obstante, la problemática surge en la gestión del fin de la relación. Silencios abruptos que se materializan en una falta de comunicación con la quien, hasta ahora, había compartido esos momentos tan especiales. “Muchos pacientes, comentan en terapia que no consiguen entender los motivos por los que su relación acaba. Y es que, en muchas ocasiones, no han tenido una explicación por la otra parte o simplemente han recibido un silencio, ni mensajes ni llamadas”, detalla Mayra Mayor. Desde hace unos años "a este fenómeno se le denomina ‘ghosting' y hace referencia a un tipo de ruptura unilateral que es emocionalmente poco responsable”, de acuerdo con la psicóloga. “Dejar a una persona sin informarle del fin de la relación puede generar en la otra persona una sensación de rechazo, dolory un sentimiento de culpa, que le impida gestionar la ruptura de manera saludable. Desafortunadamente este tipo de ruptura es más común de lo que pensamos y se producen en cualquier época del año y no distingue entre géneros”.
¿Cómo afrontar el fin del amor de verano?
“Una forma de afrontar el fin de una relación en la que no nos han dado respuesta es volviendo a la rutina de forma progresiva, programando nuestros proyectos de futuro en nuestro espacio vital habitual”, destaca la psicóloga. Mayra Mayor inste que, ante esta nueva situación, “debemos centrarnos en nuestra persona, porque marcarnos pautas de autocuidado favorecen un al bienestar emocional”.
De acuerdo con la psicóloga, “otra alternativa es comenzar nuevos proyectos, como iniciarse en una nueva actividad deportiva, empezar a estudiar un idioma u organizar un viaje, de manera que gran parte de nuestra atención se focalice en esas nuevas aventuras”. Por último, la experta en inteligencia emocional y terapia sexual y de pareja recuerda que “en estos casos es fundamental asumir el fin de la relación aceptar y aprender a gestionar las emociones que sentimos, para volver así a recuperar nuestro equilibrio emocional", concluye.