Manuela, con solo 51 años, ingresó en la UCI con ventilación mecánica e inmovilización prolongada por insuficiencia respiratoria secundaria a neumonía por la covid-19. Cuando le dieron el alta presentaba una tetraparesia por polineuropatía del paciente crítico, que no le permitía mantenerse...
Manuela, con solo 51 años, ingresó en la UCI con ventilación mecánica e inmovilización prolongada por insuficiencia respiratoria secundaria a neumonía por la covid-19. Cuando le dieron el alta presentaba una tetraparesia por polineuropatía del paciente crítico, que no le permitía mantenerse sentada. Además, asociado a ello, tenía dificultad a la hora de procesar información, para organizar o planificar datos y para conciliar el sueño.
Este es solo uno de los casos que ya se está beneficiando del nuevo programa específico Síndrome post-UCI para pacientes que han sufrido covid de Vithas NeuroRHB en el hospital Vithas Valencia Consuelo y Vithas Aguas Vivas. Un síndrome que afecta, en la actualidad, entre el 50 y 70% de los pacientes que han sido dados de alta de las Unidades de Cuidados Intensivos y cuyos casos se han multiplicado durante la pandemia, entre otros motivos, por la inmovilización prolongada, el uso intensivo de ventilación mecánica o las altas dosis de corticoides sistémicos.
Hospital seguro
El hospital Vithas Valencia Consuelo, al igual que el resto de hospitales del Grupo Vithas, ha implementado desde hace semanas protocolos que garantizan la seguridad de pacientes y de los propios profesionales. Para su realización, se reorganizó la actividad y procedimientos, circuitos, medidas de aislamiento y protección personal. Estos protocolos incluyen dos circuitos diferenciados: uno para los pacientes que padecen covid-19 o con sospecha de padecerla y otro para los pacientes que acuden al hospital por el resto de patologías. Este doble circuito se aplica en todas las áreas de actividad hospitalaria, como urgencias, consultas externas, quirófanos, plantas de hospitalización, salas de espera o admisiones.
¿Qué es el síndrome post-UCI?
Según la doctora Carolina Colomer, directora clínica de este servicio de neurorrehabilitación, “la pandemia por el coronavirus que estamos viviendo obliga en muchos casos a largas estancias en UCI y que, gracias a la extraordinaria labor de los equipos de personal sanitario, una gran parte de las personas ingresadas logran sobrevivir a la infección por la covid-19, sin embargo, en muchos casos, el problema llega tras el alta ya que es probable que cuenten con una serie de secuelas que se conocen como síndrome post-UCI”. Tal como explica la especialista, “el síndrome post-UCI se define como un espectro de signos y síntomas que incluyen alteraciones físicas, dominadas por una debilidad muscular marcada; alteraciones cognitivas, principalmente de las funciones ejecutivas; alteraciones psicológicas como ansiedad, depresión, cuadros similares al síndrome de estrés post-traumático y otros signos y síntomas que se han descrito asociados, entre los que destacan fatiga, inmovilidad, respiración entrecortada, fragilidad del cabello, neuropatías periféricas o insomnio”.
Programa específico de tratamiento
“En concreto, nuestro programa específico de tratamiento para personas con síndrome post-UCI a causa de la covid-19 unifica todos nuestros recursos, el equipo profesional y diferentes herramientas de trabajo, para alcanzar los objetivos marcados por el equipo médico, en el menor tiempo posible, -subraya la doctora Colomer-; normalmente estos pacientes cuentan con secuelas musculares y neurológicas por lo que la intervención que estamos realizando se centra, en primer lugar en una valoración minuciosa por parte de distintos profesionales del equipo multidisciplinar”.
Las técnicas de tratamiento, engloban, entre otros aspectos, una rehabilitación del equilibrio dinámico y estático con entornos de realidad virtual propios, rehabilitación de alcances y destreza de manos, entrenamiento del miembro superior y de la marcha con sistemas robóticos, prescripción de farmacología específica, infiltración de toxina botulínica o infiltraciones articulares o peritendinosas analgésicas, rehabilitación de las funciones cognitivas, procesos atencionales y mnésicos, habilidades visuoespaciales y visuocontructivas, tareas de planificación y organización con realidad virtual, estimulación basal y multisensorial clínica y técnicas de estimulación central y periférica con tDCS, TMS y taNVS.
“Durante esta pandemia, la neurorrehabilitación se ha presentado como una herramienta terapeútica básica no solo para el abordaje de síndromes post-UCI sino también para las diferentes alteraciones neurológicas que están directamente ligadas al COVID 19, ha indicado el Dr. Enrique Noé, director de investigación Vithas NeuroRHB y neurólogo como polineuropatías, miopatías, afectación medular, ictus o encefalitis que ya están presentes en el 36% de los pacientes con coronavirus”.