Un AngioTAC es un estudio mínimamente invasivo que estudia las arterias, las venas y otros vasos sanguíneos de una parte del cuerpo mediante la inyección de contraste (sustancia que no deja pasar los rayos X, facilitando el estudio del sistema vascular). ¿Qué diagnostica o qué trata? Esta pr...
Un AngioTAC es un estudio mínimamente invasivo que estudia las arterias, las venas y otros vasos sanguíneos de una parte del cuerpo mediante la inyección de contraste (sustancia que no deja pasar los rayos X, facilitando el estudio del sistema vascular).
¿Qué diagnostica o qué trata?
Esta prueba tiene como objetivo determinar si existen malformaciones, calcificaciones, aneurismas (dilataciones) o estenosis (estrechez) en las venas y las arterias que pudieran provocar riesgos de enfermedades, embolias o hemorragias internas, entre otras problemáticas. Un AngioTAC también puede usarse para comprobar regularmente que un baipás funciona correctamente.
¿Cómo se utiliza?
El AngioTAC consiste en obtener imágenes en tres dimensiones gracias a la emisión de rayos X y se hace a través de un equipo de TAC. Su duración suele rondar los 15/20 minutos y el paciente sólo requiere de 6 horas de ayuno como preparación. Eso sí, la toma de datos radiográficos no se alarga más de unos segundos dedicándose el resto del tiempo a la preparación del equipo y a la inyección del contraste yodado, que normalmente se suministra por una de las venas del brazo.
Tras la prueba se puede hacer vida normal, sin notar ningún tipo de molestia y sin necesidad de tomar ningún medicamento especial.
¿Qué beneficios tiene?
Las principales ventajas de la AngioTAC son:
- Mínima invasividad, ya que sólo se requiere la administración de contraste endovenoso.
- Escasa duración y rapidez a la hora de obtener las imágenes.
- No requiere maniobras instrumentales intraarteriales y tampoco de personal altamente especializado como los hemodinamistas.
- Gracias a su simplicidad puede utilizarse en pacientes con HSA en estadio agudo y en pacientes inestables.