Actualmente estamos atravesando por uno de los momentos más críticos y duros que podríamos rememorar en nuestros últimos tiempos. Esta crisis sanitaria provocada por el coronavirus nos obliga a que tengamos que vivir un confinamiento prolongado en nuestras casas, o bien a mantener el aislamiento...
Actualmente estamos atravesando por uno de los momentos más críticos y duros que podríamos rememorar en nuestros últimos tiempos. Esta crisis sanitaria provocada por el coronavirus nos obliga a que tengamos que vivir un confinamiento prolongado en nuestras casas, o bien a mantener el aislamiento y evitar todo contacto con otras personas para la prevención y/o tratamiento de la enfermedad. El final de muchos de estos casos supondrá, desgraciadamente, la pérdida de uno de nuestros seres queridos.
Ante el desconocimiento de la duración final de esta alarma sanitaria, la incertidumbre que nos genera y las diversas situaciones personales y familiares por las que estamos atravesando, nos puede ser muy útil el seguimiento de unas pautas y estrategias de acuerdo a las circunstancias de cada uno. Estas medidas nos proporcionarán un cierto orden y una sensación de control y de seguridad, así como también nos ayudarán a prevenir alteracionesde carácter psicológico a corto y a medio plazo.
Tengo a un familiar enfermo de coronavirus, está ingresado y aislado, ¿qué puedo hacer?
Seguramente esté muy preocupado por su estado de salud y por cómo su familiar va evolucionando en la enfermedad. Lo más recomendable es que no se sature de información procedente del exterior y se limite a solicitar la información relevante, aquella que les proporcionan los profesionales sanitarios que están tratando a su familiar y atienden su evolución. De esta forma procure no estar pendiente de la actualidad informativa, de los números de contagiados, de enfermos ingresados, de altas y fallecimientos que nos ofrecen a cada momento.
También es necesario y fundamental que se cuide a sí mismo, que mantenga unas rutinas saludables de alimentación, higiene y sueño, así como un contacto adecuado por vía telefónica o redes sociales con sus familiares y amigos ya que le aportarán el apoyo necesario y le servirá como una vía de desahogo emocional. Para ello, organice su tiempo y dedique el momento apropiado para realizar esos contactos. Tiene que tener muy en cuenta que en estas circunstancias su salud también es importante.
Mi ser querido ha fallecido y no he podido despedirme de él, ¿cómo puedo aliviar este dolor?
Ante la pérdida de nuestro ser querido sentimos un dolor que forma parte de un proceso normal, es un dolor natural y no hay palabras ni estrategias que puedan aliviarlo, sólo podemos acompañarle en ese dolor y en su proceso hasta que pueda vivir con el recuerdo de su ser querido sin que se traduzca en sufrimiento. Es cierto que el hecho de no haber podido tener la oportunidad de despedirse de su familiar le puede crear emociones más difíciles de gestionar como impotencia, rabia, ira, tristeza, desesperanza, etc.; así como experimentar un llanto continuo y pensamientos e imágenes recurrentes que le vienen a la mente acerca de su ser querido y de cómo pudo haber vivido sus últimos momentos de vida. No obstante, a pesar de no haberse despedido de él físicamente también puede tener la oportunidad de hacerlo interiormente, en sus pensamientos, lo cual le ayudará en el inicio de su proceso de duelo y le reconfortará emocionalmente. Para ello puede coger una fotografía de su ser querido y, en su intimidad, recordarle y hablarle de modo que pueda despedirse de él. Esta misma técnica puede realizarla en su casa después de su incineración o inhumación, o bien en el momento en que se produce el mismo acto. También le ayudará a aceptar la pérdida despedirse de su ser querido a través de una carta en la que le escriba y exprese todo aquello que le hubiera gustado decirle en sus últimos momentos.
Soy profesional sanitario y siento que toda esta situación me está desbordando, ¿qué puedo hacer?
Uno de los agentes vulnerables y más necesarios es el personal sanitario, por ello usted tiene que cuidarse a sí mismo para estar bien y para poder cuidar a los demás. En estos casos existen técnicas que se pueden trabajar en grupo formado por trabajadores del sector que comparten vivencias muy similares con los enfermos y que sirven de soporte emocional y de ayuda para la prevención de síntomas de estrés postraumático secundario. No obstante, como pautas individuales lo más recomendable es intentar desconectar de su trabajo sin llevarse a casa lo que ha vivido. En la medida de lo posible cuente con alguien a quien expresarle sus sentimientos, con esa persona de confianza que sepa escucharle, a la que pueda hablarle y desahogarse para recibir su apoyo. Para ello puede aprovechar un momento de intimidad al poco tiempo de finalizar su jornada laboral sin llegar a prolongarlo desde que dejó sus funciones laborales. También es importante que mantenga sus rutinas diarias en su casa, sus hábitos de vida saludables (un sueño conciliador, una alimentación sana, una higiene diaria, etc.) e intente pasar el menor tiempo posible pendiente de los informativos haciendo otras actividades que le resulten placenteras, como ver una película en casa en compañía de nuestros familiares.
Maria del Carmen Gómez Ordóñez.
Psicóloga Centros Vithas Salud Rincón Medical Centre