La vuelta a una rutina exigente después de las vacaciones navideñas puede vivirse como una pérdida de experiencias gratificantes, provocando una reacción de desánimo.
Se debe de diferenciar lo que es un estado de ánimo más apagado, de forma leve, que dura unas horas o pocos días, del cuadro clínico llamado episodio depresivo, que es un trastorno del ánimo bajo grave y duradero.
¿Cuáles son los síntomas de la depresión?
La depresión puede suceder en personas de todas las edades, algunos de los síntomas son:
- Agitación, inquietud, irritabilidad e ira
- Volverse retraído o aislarse
- Fatiga y falta de energía
- Sentimientos de desesperanza, impotencia, inutilidad, culpabilidad y odio a sí mismo
- Pérdida de interés o placer en actividades que antes disfrutaba, incluyendo el sexo
- Cambio repentino en el apetito, a menudo con aumento o pérdida de peso
- Pensamientos de muerte o de suicidio
- Problemas para concentrarse
- Problemas para conciliar el sueño o exceso de sueño
Es importante diferenciar los síntomas depresivos leves que pueden aparecer en muchas personas al volver a la rutina tras las vacaciones de Navidad, ya que estos no requieren un tratamiento médico, de aquellos síntomas depresivos moderados o graves, que condicionan el cuadro llamado episodio depresivo, con sintomatología limitante y que, en ocasiones, pueden condicionar un ingreso hospitalario.
Los niños pueden presentar síntomas distintos a los de los adultos. Es importante, vigilar especialmente los cambios en el rendimiento escolar, el sueño y el comportamiento.
¿Cuál es el origen de estos episodios depresivos?
La depresión es causada por una combinación de factores genéticos, biológicos, ambientales y psicológicos. A menudo se trasmite de padres a hijos. Esto puede deberse a los genes, o a comportamientos aprendidos en el hogar o en el entorno. Puede ser desencadenada por un hecho estresante o infeliz en la vida.
Algunos de los factores que pueden generar depresión son:
- Alcoholismo o consumo de drogas
- Afecciones médicas, como cáncer o dolor (crónico) a largo plazo
- Situaciones o hechos estresantes en la vida, como pérdida de trabajo, divorcio o fallecimiento de un cónyuge u otro miembro de la familia
- Aislamiento social (una causa común de depresión en adultos mayores)
¿Cómo podemos evitar caer en la depresión?
Con los siguientes consejos se pretende que el cerebro segregue las conocidas hormonas llamadas endorfinas, conocidas como “hormonas de la felicidad”. Estas sustancias las produce nuestro cuerpo de manera natural y son las responsables de nuestra calidad de vida. Cómo podemos evitar la depresión:
- Haciendo ejercicio
- Comiendo de manera equilibrada
- Descansando un mínimo de 7h
- Hidratarse correctamente
- Leer
- Evitar el sedentarismo
Por eso el Dr. Francisco López Cánovas, psiquiatra del Instituto de Neurociencias Vithas en Madrid, aconseja para prevenir los trastornos del estado de ánimo, mantener siempre una rutina de relaciones saludables, incluso tras las vacaciones, y también de ocupaciones estimulantes, como el deporte u otros proyectos de interés. Otros factores comprobados que mejoran el estado de ánimo son una rutina de sueño regular y una alimentación cuidada.
