Las disfunciones del suelo pélvico. ¿Qué debes saber sobre la incontinencia urinaria?

Las disfunciones del suelo pélvico. ¿Qué debes saber sobre la incontinencia urinaria?

Incontinencia urinaria

Hospital Vithas Valencia Consuelo

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¿Cuáles son las principales recomendaciones para el autocuidado de la incontinencia urinaria femenina?

Las disfunciones del suelo pélvico son un problema de salud con importantes implicaciones sobre la vida diaria de las personas que las padecen, y aunque no supongan un pronóstico de gravedad en términos de supervivencia, a menudo se asocian a una merma sustancial de la calidad de vida. En el ámbito corporal pueden limitar la realización de actividades físicas, interrumpir el sueño por el deseo miccional urgente, alterarán de forma gradual la autonomía personal y pueden desembocar en otros problemas de salud. En el ámbito psicosocial, dañan la autoestima, generan inseguridades y trastornos emocionales, causan aislamiento social y perjudican las relaciones sociales, laborales y afectivas.

Cuando se inicia el problema, muchas mujeres no consultan directamente por este motivo, ya sea por vergüenza o por la falsa creencia de que es un problema que se asocia a la edad. La mayoría de ellas adoptan medidas de protección y solo cuando las pérdidas involuntarias de orina provocan una alteración importante en su vida diaria, se deciden a pedir ayuda a un profesional de la salud. A esta situación se añade el hecho de que muchos profesionales sanitarios no incluyen en su historia clínica general las preguntas necesarias para poder detectar estas disfunciones, lo que supone la barrera inicial para que las pacientes tengan acceso a una valoración adecuada y reciban un tratamiento integral

La IU se define como la pérdida involuntaria de orina. Y la podemos clasificar en:

· Incontinencia urinaria de esfuerzo: se define como la percepción del escape de orina con el esfuerzo físico (actividades deportivas) o con el estornudo o la tos.

· Incontinencia urinaria de urgencia: se define como la pérdida involuntaria de orina asociada a la urgencia.

Principales recomendaciones para el autocuidado de la IU femenina

o Cambio en el estilo de vida

o Pérdida de peso: la obesidad es un factor de riesgo para la IU en la mujer

o Cambios en la dieta: reducción de ingesta excesiva de líquidos y excitantes (cafeína, teína, refrescos, alcohol)

o El consumo total de líquidos al día debe ser alrededor de 1,5 litros.

o Evitar estreñimiento,

o Evitar tos (dejar de fumar mejora la tos crónica)

o Control de esfuerzos físicos: buena coordinación entre abdomen y suelo pélvico a la hora de realizar algún esfuerzo o ejercicio físico.

· Reeducación vesical:

o Educación en hábitos miccionales y recuperación del control.

o Micciones programadas, aumentando el intervalo entre las mismas. Se debe orinar se tenga o no ganas.

o Se indica un incremento del tiempo entre micciones de unos 15-30 minutos. El objetivo final es llegar a intervalos entre micciones de 3-4 horas

¿Qué resultados, avances o mejoras, se consiguen con estas recomendaciones?

Ante mujeres con factores de riesgo pero sin IU o con IU leve, si realizan un cambio en su estilo de vida, y realizan reeducación vesical pueden prevenir, o demorar la aparición de la IU . Sino, puede que en un futuro precisen de tratamiento médico o quirúrgico.

Por ello, la finalidad de estos autocuidados es adquirir un hábito que se mantenga en el tiempo, ya que sabemos que el beneficio es a largo plazo.

A corto o medio plazo, que innovaciones o avances a nivel de autocuidado se debe potenciar para mejorar su abordaje??

A todo lo anterior se le puede añadir la realización de una reducación domiciliaria de los músculos del suelo pélvico, los conocidos ejercicios de Kegel:

· Contraer musculatura del SP por 3 segundos, relajar 3 segundos. Ir aumentando el tiempo de la contracción por 1 segundo cada semana (hasta los 10 segundos)

· Se pueden hacer en cualquier momento del día, pero no realizarlos durante la micción.

· Deben convertirse en un hábito para mantener el buen tono, ya que la inactividad favorece recaídas

Podemos utilizar dispositivos intravaginales como son las bolas chinas o los conos, cuya finalidad es intentar realizar una contracción de los músculos del suelo pélvico para mantenerlos en la vagina. Pero además, hoy en día, tenemos a mano los vibradores, masajeadores o consoladores que nos pueden ayudar a mejorar la salud vaginal de las mujeres ya que producen una estimulación mecánica.

También conocer que, hoy en día, tenemos al alcance de un clic la obtención de cuestionarios de autoevaluación del control vesical. Y como no, siempre está la opción de acudir a un fisioterapeuta especializado para que realice una valoración inicial del suelo pélvico.

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