Mitos sobre el esguince de tobillo

Mitos sobre el esguince de tobillo

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A menudo surgen varias dudas sobre la definición de qué es exactamente un esguince de tobillo. Podríamos definirlo como dolor agudo, repentino e intenso. Es frecuente entre los deportistas, pero no se produce sólo entre la gente que hace ejercicios. En la calle, o en tu propia casa también te p...

A menudo surgen varias dudas sobre la definición de qué es exactamente un esguince de tobillo. Podríamos definirlo como dolor agudo, repentino e intenso. Es frecuente entre los deportistas, pero no se produce sólo entre la gente que hace ejercicios. En la calle, o en tu propia casa también te puede ocurrir. En ITFA, Instituto de Traumatología y Fisioterapia Avanzada del hospital Vithas Almería, conocemos bien este tipo de dolencia y hemos querido hacer esta entrada al blog para desmontar mitos y confirmar realidades sobre el esguince de tobillo.

El esguince de tobillo es una lesión que se produce cuando existe una situación de sobresfuerzo que lleva a la articulación a ir más allá del rango de movilidad normal, haciendo que el ligamento vea sobrepasada su estructura anatómica. El mecanismo más recurrente de la lesión es una realización de una flexión plantar y eversión de tobillo, aunque hay veces que suelen ocurrir con una simple eversión de tobillo.

Lo más común es que sea consecuencia de una torcedura, pero hay otras situaciones que lo pueden inducir como un trauma o impacto directo sobre el tobillo. Podríamos encasillar los diferentes tipos de esguinces de tobillo en 3 fases:

Grado 1: leve. Se producen microrroturas de los ligamentos.

Grado 2: moderado. Hay rotura parcial del ligamento.

Grado 3: grave. Hay rotura total del ligamento.

Al ser una de las lesiones más típicas hay algunos mitos o creencias que se suelen repetir y van pasando de generación en generación.

¿Mover el pie y pisar fuerte?

Una de las primeras reacciones cuando nos doblamos el tobillo levemente es tratar de comprobar cuál es su condición y en muchas ocasiones solemos mover el pie o lo afincamos con fuerza contra el suelo.

El problema es que al realizar cualquiera de estas dos acciones se corre el riesgo de agravar la lesión inicial e incrementar el dolor.

 

MITO 1

Lo cierto es que, si una persona sufre un esguince, así sea de grado 1, lo más probable es que no pueda seguir practicando su deporte o tenga problemas para caminar. "El objetivo primario del tratamiento es evitar el edema que se produce tras la lesión", en este sentido, lo primero que se recomienda es no mover el tobillo y aplicar hielo.

  1. ¿Sumergirlo en agua caliente?

Uno de los remedios naturales que más se recomiendan es sumergir el tobillo en agua caliente con sal o vinagre. Si bien a la larga esta opción no es contraproducente, en el corto plazo no resulta la más indicada. ¿Por qué? El calor incrementa el flujo de sangre, lo que puede causar una mayor inflación, poniendo más presión sobre los nervios y provocando más dolor.

Explicación

Como explicamos en el primer caso, es importante aplicar hielo durante los primeros dos o tres días para tratar de bajar la inflamación que se produce en la zona. Una vez que el tobillo se estabiliza se puede incorporar este método al tratamiento para facilitar la cicatrización de los ligamentos.

2. ¿Inmovilizar o no?

El objetivo inicial es no forzar el tobillo, pero dependerá de la gravedad para establecer el tratamiento a seguir.

Si se trata de esguinces grado 1 o grado 2 "se utilizan métodos de inmovilización parcial, con el uso de tobilleras o botas especiales que le permiten a la persona conservar la movilidad en extensión y en flexión, y por lo tanto va a caminar sin la posibilidad de torcerse el tobillo". En el caso de un esguince grado 3 lo más seguro es que el tobillo sea inmovilizado para prevenir mayores daños y acelerar la cicatrización del ligamento.

3. ¿Queda condicionado?

Uno de los mitos de las personas que sufren de un esguince de tobillo es que quedan marcados y condicionados para toda la vida. Pero en la realidad no es así. No porque se haya sufrido un esguince quiere decir que la persona esté más propensa a sufrir la misma lesión con frecuencia. Lo importante es seguir paso a paso el tratamiento indicado por los médicos hasta que el tobillo recupere su total fortaleza. El regreso a la actividad deportiva tiene que ser de manera progresiva e incluso se deben tomar las precauciones necesarias durante las labores diarias.

 

MITO 2

Si no duele no existe

Mucha gente cree estar completamente recuperada cuando no ve hinchazón ni siente dolor, pero eso no quiere decir que hayan cicatrizado todas las microrroturas de los ligamentos. En general, un esguince que tiene buen pronóstico, se recupera en plazos de 1 o 2 semanas hasta 1 o 2 meses, según severidad y tratamiento recibido. A partir de allí no debería haber limitaciones para las personas, aunque hay que entender que cada caso es único y en caso de ser recurrentes los esguinces es posible que haya una inestabilidad crónica en el tobillo.

 

MITO 3

¿Se evitan con vendajes los esguinces de tobillo?

Los vendajes ayudan a prevenir, pero en ningún caso puede evitar completamente que se produzca un esguince. Lo importante es fortalecer los tendones y los músculos de la pierna, el pie y el tobillo para reducir el riesgo de sufrirlo.Los vendajes funcionales, que se llaman así ya que permiten todos los movimientos que no implican el ligamento lesionado, son recomendados durante las primeras etapas de la rehabilitación, pero se deben suprimir gradualmente a medida que esa zona se va fortaleciendo y eliminar completamente cuando se haya recuperado al 100%.

Lo importante es que al sufrir un esguince se aplique de manera inmediata el método PRICE, por sus siglas en inglés (protección, reposo, hielo, comprensión y elevación

  • Protección para evitar que se agrave la lesión en la zona afectada
  • Reposo para aliviar la carga sobre los ligamentos
  • Hielo para bajar la inflamación
  • Compresión como vendajes elásticos para darle soporte al tobillo
  • Elevación para aminorar el flujo de sangre por esa zona y así disminuir la hinchazón.

 

MITO 4

EL ESGUINCE MAL CURADO

Como bien hemos hablado en la introducción, el mecanismo lesional mas frecuente suele incurrir en varios ligamentos del pie y pueden verse afectados varios ligamentos, es por ello por lo que tenemos que saber cual fue el mecanismo lesional para así poder tener en cuenta cuales pueden ser las estructuras lesiónales mas afectadas. Los ligamentos del tobillo que se pueden lesionar son por este orden los siguientes, Ligamento peroneo astragalino anterior, peroneo calcáneo, peroneo astragalino posterior. Un esguince puede afectar únicamente a ligamentos, pero también puede afectar a otra serie de estructuras.

Cuando hablamos de un esguince mal curado, en muchas ocasiones es erróneo. El esguince puede estar bien curado, es decir que se ha recuperado a la perfección, y ese ligamento se ha recuperado bien, pero son las otras estructuras las que no se han tratado o recuperado, y pueden seguir dando problemas.

Existen estructuras óseas que pueden verse afectadas en un esguince de tobillo. Los esguinces por inversión se producen durante la carrera o en un salto, esto hace que la tibia se desplace por encima del astrágalo ligeramente en el momento de la lesión. Como consecuencia tendríamos una limitación en flexión dorsal del pie, que el paciente notará como un tope duro y no le permite hacer el “juego del tobillo “

Si se ha producido mediante un salto vertical, puede aparecer una ligera compactación entre la tibia y el astrágalo o el astrágalo y el calcáneo, que provocará dolor al caminar, correr o saltar. Además, hay casos en los que el tobillo se tuerce tanto que el maléolo tibial choca con el astrágalo en su cara medial, lo que produce dolor en la parte interna del tobillo y no en la de fuera, como cabría esperar un esguince por inversión.

Este choque lo que puede producir un edema óseo, que dependiendo de la gravedad puede tardar en curar entre 4 y 12 semanas. Esto son solo algunos ejemplos de los “esguinces mal curados”. En ITFA de Vithas Almería tratamos estos problemas desde el inicio del dolor para evitar problemas en el futuro.

Por Antonio Rivera, Fisioterapeuta de ITFA – Vithas Almería

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