Han sido dos meses difíciles para la población en la que nos hemos visto obligados a permanecer en nuestras casas, confinados, adaptándonos a las circunstancias personales de cada uno. Esto ha hecho que, dependiendo del caso, se hayan puesto en marcha unos mecanismos corporales y se hayan mermado...
Han sido dos meses difíciles para la población en la que nos hemos visto obligados a permanecer en nuestras casas, confinados, adaptándonos a las circunstancias personales de cada uno. Esto ha hecho que, dependiendo del caso, se hayan puesto en marcha unos mecanismos corporales y se hayan mermado otros. Dado que cada sistema corporal colabora en el buen funcionamiento del resto de sistemas, muchas personas han vivido diferentes episodios en estos meses que han provocado que la salud de nuestros músculos se haya visto debilitada. A continuación, Elena Molina, coordinadora del Servicio de Fisioterapia de Vithas Xanit Internacional, nos explica algunos ejemplos que para muchos resultarán seguramente familiares, explicando, además, por qué es importante retomar las visitas a fisioterapia para volver a equilibrarnos.
¿A que ha tenido que enfrentarse nuestro cuerpo durante el confinamiento y cómo ha afectado a nuestro organismo?
SEDENTARISMO Y ACTIVIDAD: en el confinamiento más duro que vivimos durante 15 días las respuestas más extremas van desde quienes no han decidido mover más que los dedos sobre los botones del mando a distancia, suponiendo un parón total de actividad y seguramente posturas no muy adecuadas para la columna; hasta quienes, de no tener actividad ninguna, han decidido iniciarse en actividades deportivas sin ningún tipo de supervisión, con el riesgo de sufrir lesiones debido a malos gestos en la realización de diferentes ejercicios, no saber determinar la intensidad o la carga o no disponer del material o el espacio adecuado. Entre los extremos ha habido también quienes han mantenido su flexibilidad, capacidad respiratoria y fuerza con seguimiento on line de diferentes tipos de ejercicios; complementándolo, en cuanto tuvimos autorización, con ejercicio al aire libre.
TELETRABAJO: ante el estado de emergencia no hubo otra alternativa que adaptar puestos de trabajo e improvisar oficinas en casas con jornadas extendidas. Con la atención puesta en el trabajo, la mirada puesta en las noticias y en asegurarnos que todo estaba bien entre los nuestros, buscando mantenerlo todo bajo control a costa del aumento de presión en el pecho y la respiración bloqueada, las tensiones en el cuello y los hombros y la pesadez de cabeza. Existe una incompatibilidad en poder ser eficientes, creativos y productivos mientras nuestro cerebro está intranquilo por la amenaza potencial que se nos sobreviene en diferentes ámbitos de la vida, y eso el cuerpo lo somatiza con tensiones físicas a diferentes niveles.
CUIDADO DE LAS TAREAS DOMÉSTICAS Y FAMILIARES: estar en casa nos puso en contacto directo con la limpieza a fondo y desinfección de nuestro espacio personal, no sólo físico sino emocional. Empezamos a compartir tiempo y espacio 24 h, 7 días en semana con nuestros seres queridos o nos encontramos solos con nosotros mismos. Cada situación con sus ventajas o inconvenientes. En este ámbito también ha tocado sacar recursos para cuidarnos y cuidar a quienes nos corresponde: a los hijos con sus necesidades educativas, a nuestros mayores ayudándoles a cuidarse y aislándonos con ellos o privándonos de compartir afectos y momentos. Esto ha supuesto más tensiones para nuestro organismo, en este caso, emocionales.
LOS DUELOS: de quienes han perdido a familiares y seres queridos sin una palabra o un abrazo, y de lo que fue y ha dejado de ser. De alguna manera para toda la sociedad algo se nos ha ido y encajar el vacío, el miedo y la inseguridad también supone un esfuerzo y una sobrecarga para nuestro organismo. Más tensiones emocionales expresadas como tensiones físicas en el cuerpo…
INTERRUPCIÓN EN LOS PROCESOS DE RECUPERACIÓN: A muchas otras personas esta situación les ha supuesto un parón en seco de sus procesos de recuperación, personas que estaban en rehabilitación tras una cirugía, por haber sufrido un accidente de tráfico, una lesión traumática, etc. En estos casos el tiempo juega en nuestra contra si no estimulamos correctamente y en el momento adecuado los tejidos para su reparación. Por ejemplo, las cicatrices con las fibrosis y adherencias, las fracturas con la remodelación de los cayos óseos y la rehabilitación de las articulaciones inmovilizadas, las tendinitis con la inflamación y el dolor, los problemas neurológicos con la recuperación de los movimientos normales, los tratamientos oncológicos para minimizar sus secuelas, etc.
Es el momento de volver a nuestras sesiones de fisioterapia pero, ¿por qué es importante que lo hagamos lo antes posible?
En todas estas situaciones, y seguro que muchas otras que se nos escapan, existen dos denominadores comunes: la tensión corporal y las disfunciones. Desde la fisioterapia los especialistas pueden ayudar a devolver el equilibrio tensional y restablecer las compensaciones que nuestro cuerpo ha hecho por poder salir adelante que, de no atenderlas debidamente, supondrán un eslabón añadido a nuestras cadenas lesionales.
Contar con la ayuda de la fisioterapia es poder tomar impulso para continuar avanzando hacia la “nueva normalidad”. En el centro de fisioterapia de Vithas Xanit Internacional, los especialistas están al día en el tratamiento de las lesiones de forma global e integrada y disponemos del equipamiento técnico y humano necesario para facilitarlo.
También pueden hacer las recomendaciones acertadas para modificar aquellos hábitos posturales y gestos incorrectos que se hayan apoderado de tus rutinas cotidianas, el éxito también está en lo sencillo y a veces menos es más. La educación para la salud es un gran recurso para dotarte de autonomía a la hora de poder realizar el mantenimiento de los efectos terapéuticos en casa.
Es el momento de volver a cuidarnos, y en los centros y hospitales Vithas están preparados para hacerlo, preparados para cuidarte. Por eso quieren animar a los pacientes a no aguantar sin sentido porque están encantados de volver a cuidarte. Por tu bienestar, seguro que lo agradecerás. Porque el servicio de fisioterapia de Vithas Xanit también está de vuelta y las manos de nuestros especialistas están preparadas para seguir ayudando a los pacientes.
Los hospitales Vithas son hospitales seguros
Los 20 hospitales de Vithas son hospitales seguros para pacientes y profesionales gracias a la implantación de estrictos protocolos de seguridad frente a la covid-19. Entre las medidas implementadas destaca el establecimiento de dos circuitos diferenciados: uno para las personas con síntomas compatibles con la covid-19, y otro para el resto de pacientes.
Adicionalmente, suministramos mascarillas y gel hidroalcohólico a todas las personas que acudan al hospital por cualquier motivo. Además, el Grupo está realizando test masivos de detección del virus en todo el personal, que está dotado de todas las medidas de autoprotección necesarias.
Una seguridad que siempre ha estado reforzada gracias a que todos los hospitales Vithas implementan los estrictos protocolos de la Joint Commission International, organismo de referencia mundial que acredita la seguridad del paciente y la excelencia asistencial.
Para más información: https://preparadosparacuidarte.com/
