Uno de los problemas más comunes asociados al estilo de vida actual es el exceso de peso. Controlarlo es una de las medidas más eficaces para lograr un adecuado estado de salud ya que el sobrepeso y la obesidad implican un aumento de la incidencia de enfermedades como diabetes mellitus no insulino...
Uno de los problemas más comunes asociados al estilo de vida actual es el exceso de peso. Controlarlo es una de las medidas más eficaces para lograr un adecuado estado de salud ya que el sobrepeso y la obesidad implican un aumento de la incidencia de enfermedades como diabetes mellitus no insulinodependiente o diabetes de tipo 2, hipertensión, algunos tipos de cáncer e, incluso, la muerte prematura.
Un periodo de confinamiento implica una dificultad añadida a las costumbres de la ciudadanía para mantener su peso ideal. Tal como explica el doctor Juan Caro, endocrino del Hospital Vithas Valencia Consuelo, “durante el confinamiento nos movemos menos de lo habitual. Nuestro gasto calórico se reduce significativamente y, además, tenemos más tiempo libre para comer y picar entre horas. Por ello es clave mantener una buena higiene postural y unas pautas de alimentación”.
Dieta mediterránea y ejercicio diario
Para el profesional la clave está en la dieta mediterránea “la fruta, las verduras, la carne blanca o el pescado azul serán de gran utilidad estos días. Se puede tomar también alimentos saciantes como patatas, copos de avena, legumbres o quesos libres de grasa. A la hora de picar entre horas, que es mucho más tentador estando en casa por la fácil accesibilidad a la nevera, existe un truco: consumir frutos secos; son muy sanos por su riqueza en proteínas, minerales y ácidos grasos sanos y el hecho de que se tengan que masticar bien ayuda a quitar el hambre de manera considerable”.
Otro punto fundamental para evitar coger peso en este periodo es la rutina diaria de ejercicio. “Ante esta cuarentena, -subraya el profesional-, se puede improvisar un circuito de ejercicios fáciles y entretenidos para hacer en casa. Lo que hay que buscar es que el organismo permanezca lo más activo posible, es decir, evitar el sedentarismo, no estar todo el día tumbado en el sofá y mantener la flexibilidad del cuerpo. Diariamente se debe realizar una rutina de 30 minutos mínimo”.
Riesgos para la salud
Según el especialista, “el riesgo de desarrollar problemas de salud como enfermedades del corazón, accidente cerebrovascular y problemas renales, aumenta si una persona es obesa y aún se complica más si tiene factores de riesgo como presión arterial alta (hipertensión) colesterol o triglicéridos altos en la sangre. Por ello, disminuir de un 10 a un 15% el peso corporal de forma mantenida mejora y puede curar incluso algunas de estas enfermedades. Por poner un ejemplo, las mujeres obesas tienen 5 veces más riesgo de sufrir una enfermedad cardiovascular y 12 veces más posibilidades de desarrollar un cáncer que las que tienen un peso normal”.