Nuestra vida y desarrollo tiene lugar en una sociedad que es dinámica y cambiante, en la que es imprescindible saber abordar las nuevas tecnologías. Existe una preocupación por parte de los adultos sobre el uso “patológico” de Internet, los medios digitales y las redes sociales, es por ello...
Nuestra vida y desarrollo tiene lugar en una sociedad que es dinámica y cambiante, en la que es imprescindible saber abordar las nuevas tecnologías.
Existe una preocupación por parte de los adultos sobre el uso “patológico” de Internet, los medios digitales y las redes sociales, es por ello por lo que es recomendable que se eduque a los niños en el correcto uso de la mismas.
Los expertos “recomiendan que para evitar confusiones, los padres reflexionen con sus hijos para piensen antes de escribir y se pongan en el lugar del que va a leer el mensaje, intenten expresarse de forma clara, nunca reenvíen o publiquen un mensaje o fotografía recibido de otra persona sin su previo consentimiento.
Y que, entre otras cosas, sean sensibles a las variables culturales y se muestren siempre respetuosos con las diferencias de opinión, sobre todo si la conversación trata sobre religión, política u otros temas de mayor implicación personal”.
Además, insisten en la detección temprana de la pérdida de control que pueda darse en el uso de estos dispositivos, ya que además de la pérdida de tiempo que puede suponer, “esa pérdida también va asociada a la necesidad de ir incrementando la exposición a contenidos cada vez más estimulantes”.
Síntomas que aluden a la pérdida de control
-La Evasión: El uso de las tecnologías digitales puede proporcionar sensación de evasión de la realidad y bienestar a sus usuarios. Una forma de obtener nuevas sensaciones es la creación de identidades, con las que el usuario puede experimentar con diferentes personalidades en función del efecto buscado.
-La Ocultación: Otra característica que puede ayudarnos a detectar un posible uso problemático es la ocultación, tanto del tiempo empleado en Internet y el resto de tecnologías digitales, como en los objetivos de conexión y las actividades realizadas durante las diferentes sesiones.
-La Preocupación: Una señal clara de uso problemático se da cuando el uso de la tecnología digital pasa a ser lo más importante en la vida de la persona, colocándose por encima del resto de obligaciones y produciendo en muchos casos falta de sueño, irregularidades en la alimentación, etc.
-El Abandono de actividades: Otro indicador podría ser el abandono de actividades para poder dedicar más tiempo al uso de las tecnologías digitales, en las que automáticamente se buscarán nuevas relaciones de amistad o actividades de ocio.
Los jóvenes que hacen un uso problemático de las tecnologías digitales padecen en mayor medida cansancio ocular, dolor de cabeza, molestias en las articulaciones y dolor de espalda.
Además de esas dolencias físicas, si el niño se muestra nervioso o irascible sin razones aparentes o cambia bruscamente su estado de ánimo habitual antes, durante o después del uso de las TIC, deberemos estar atentos ante un posible uso problemático de las nuevas tecnologías y deberemos acudir a un profesional.