La apendicitis aguda consiste en una inflamación del apéndice vermiforme, que es una estructura que forma parte del tubo digestivo y está ubicada en el ciego, la parte más inicial del intestino grueso. La apendicitis aguda es una de las urgencias quirúrgicas más frecuentes a nivel mundial, si...
La apendicitis aguda consiste en una inflamación del apéndice vermiforme, que es una estructura que forma parte del tubo digestivo y está ubicada en el ciego, la parte más inicial del intestino grueso.
La apendicitis aguda es una de las urgencias quirúrgicas más frecuentes a nivel mundial, siendo el riesgo de padecer apendicitis aguda cercano al 10% a lo largo de la vida y con una tasa de incidencia actualmente de 100 casos por cada 100.000 habitantes en los países desarrollados.
Causas y Prevención
La obstrucción directa de la luz apendicular se ha propuesto como la causa fundamental de la aparición de la inflamación.
Dicha obstrucción puede producirse por diversos elementos: material fecal, inflamación de tejido linfoide del intestino (a nivel apendicular), tumor del ciego o del propio apéndice y la presencia de parásitos intestinales (esto último en niños mas frecuentemente).
Algunas teorías más recientes postulan que pudieran existir factores ambientales, causas genéticas y otras, sin embargo y a pesar de esto, en muchos casos se desconoce la causa de porqué se produce.
Síntomas
El cuadro clínico típico que presenta la apendicitis aguda es el dolor abdominal que suele comenzar en epigastrio (comúnmente llamada boca del estómago) y que, en las horas siguientes, se irradia o se centra en la fosa ilíaca derecha, pudiendo estar acompañado de nauseas (en algunos casos vómitos) y característicamente anorexia (inapetencia por los alimentos), así como alteración del ritmo deposicional.
La evolución del cuadro clínico es progresivamente a peor y puede acompañarse de febrícula. La fiebre no suele acompañarse de fiebre elevada salvo en casos de perforación apendicular, peritonitis o formación de absceso apendicular (colección de pus alrededor del apéndice).
No obstante, las variantes que puede presentar el cuadro clínico son infinitas y muchas veces es indistinguible clínicamente de otras enfermedades como gastroenteritis, problemas de los genitales internos en las mujeres (salpingitis y otras), ileítis, diverticulitis, enfermedades urinarias y un largo etcétera.
Tratamiento
El tratamiento de la apendicitis aguda por excelencia en la actualidad es la apendicectomía y, por tanto, es el tratamiento más frecuentemente empleado.
La apendicectomía por vía laparoscópica ha demostrado ser coste-efectiva, con menor tasa de complicaciones, menor estancia en el hospital, más rápida recuperación y mejor efecto cosmético para el paciente.
En algunos casos puede estar indicado el tratamiento no quirúrgico, mediante analgésicos, antibióticos etc., pero las indicaciones de qué tratamiento aplicar deben ser establecidas por el especialista en Cirugía General y del Aparato Digestivo en cada caso particular.
Lo que debo hacer
Si usted presenta los síntomas explicados arriba, dependiendo de la intensidad y tiempo de evolución, puede decidir por esperar unas horas a ver cómo evolucionan o puede decidir consultar con su médico de cabecera o en su servicio de urgencias correspondiente.
Solamente la valoración por un médico puede establecer la sospecha clínica de apendicitis aguda, la cual, hoy en día, suele apoyarse del diagnóstico por imagen (ecografía o TAC, dependiendo de cada caso) y determinaciones analíticas.
Lo que no debo hacer
No se aconseja automedicarse mediante antibióticos. Usted puede tomar un analgésico suave al principio, pero en caso de persistencia o empeoramiento de los síntomas, deberá usted consultar con un profesional.