La epilepsia es una condición neurológica que afecta a millones de personas en todo el mundo, pero sigue siendo mal entendida por muchas personas. Aprovechando la celebración el Día internacional de la Epilepsia, el Dr. Pedro Serrano, jefe de la Unidad de Epilepsia del Hospital Vithas Málaga, nos desvela en este post qué es la epilepsia, cuántas tipologías existen, cómo se diagnostica y cuáles son los principales tratamientos en la actualidad.
¿Qué es la epilepsia?
La epilepsia es un trastorno del sistema nervioso central que afecta la actividad eléctrica del cerebro, provocando convulsiones recurrentes. Estas convulsiones pueden variar desde breves lapsos de desconexión o pérdida de conciencia hasta movimientos musculares violentos e incontrolables. La epilepsia puede desarrollarse en cualquier etapa de la vida y puede estar relacionada con una variedad de factores, como lesiones cerebrales, anomalías genéticas, trastornos del desarrollo cerebral o desequilibrios químicos.
Tipologías de epilepsia
Existen varios tipos de epilepsia, clasificados en función de cómo se originan las convulsiones y su tipo de manifestación. Algunos de los tipos más comunes incluyen:
Epilepsia de inicio focal.
Las convulsiones comienzan en una parte específica del cerebro y pueden causar síntomas motores, sensoriales o emocionales, dependiendo de la región afectada.
Epilepsia de inicio generalizado.
Las convulsiones afectan a ambos lados del cerebro simultáneamente y pueden provocar pérdida de conciencia y movimientos musculares involuntarios en todo el cuerpo.
Epilepsia de inicio desconocido.
En algunos casos, no es posible identificar la causa exacta de las convulsiones, lo que se conoce como epilepsia de inicio desconocido.
Síndromes epilépticos específicos.
Existen varios síndromes epilépticos que tienen características clínicas y electroencefalográficas específicas, como el síndrome de Lennox-Gastaut o el síndrome de Dravet.
Diagnóstico de la Epilepsia
El diagnóstico de la epilepsia puede ser un proceso complejo que requiere la evaluación minuciosa de los síntomas, la historia médica y una variedad de pruebas. Algunos de los métodos de diagnóstico más comunes incluyen:
Monitorización 24 horas.
Este novedoso servicio (también denominado “Vídeo EGG”), el cual entró en funcionamiento hace apenas un año en el Hospital Vithas Málaga, consiste en una monitorización prolongada de electro-encefalograma (EEG) que puede prolongarse durante 24, 48 o 72 horas, dependiendo de las necesidades de cada caso.
Explicado de manera resumida, el paciente ingresa en una habitación del hospital habilitada especialmente para ello, la cual cuenta con cámaras de vídeo que graban y monitorizan en todo momento su actividad cerebral (EEG) durante los dos días que permanece ingresado, haciendo vida normal y acompañado de un familiar. Dicha actividad es registrada y vigilada de forma permanente por el equipo de monitorización.
Evaluación clínica.
El médico realizará una historia clínica detallada y realizará un examen físico para evaluar los síntomas y descartar otras posibles causas de convulsiones.
Electroencefalograma (EEG).
Esta prueba, sobre la que gira la mencionada Monitorización 24 horas, registra la actividad eléctrica del cerebro y puede ayudar a identificar patrones anormales asociados con la epilepsia.
Pruebas de imágenes cerebrales.
La resonancia magnética (RM) y la tomografía computarizada (TC) pueden ayudar a detectar anomalías estructurales en el cerebro que podrían estar causando las convulsiones.
Análisis de sangre.
Se pueden realizar pruebas de laboratorio para buscar signos de infección, desequilibrios químicos o anomalías genéticas que puedan estar relacionadas con la epilepsia.
Tratamientos para la epilepsia
El tratamiento de la epilepsia se centra en controlar las convulsiones y mejorar la calidad de vida del paciente. En la actualidad los tratamientos para las crisis epilépticas son muy eficaces. En algunos casos se pueden eliminar las causas y en la mayoría se pueden controlar las crisis. En casi todos los casos se puede mejorar la calidad de vida de las personas que padecen epilepsia.
Las opciones de tratamiento pueden incluir:
- Medicamentos antiepilépticos: estos medicamentos son la primera línea de tratamiento para la epilepsia y funcionan al estabilizar la actividad eléctrica del cerebro.
- Cirugía: en algunos casos, la cirugía cerebral puede ser una opción para tratar la epilepsia, especialmente si las convulsiones no responden a los medicamentos o si se identifica una anomalía estructural que puede ser corregida quirúrgicamente.
- Estimulación del nervio vago (ENV): este tratamiento implica implantar un dispositivo en el cuerpo que envía impulsos eléctricos al nervio vago, lo que puede ayudar a reducir la frecuencia y la gravedad de las convulsiones.
- Dieta cetogénica: algunas personas con epilepsia pueden beneficiarse de una dieta alta en grasas y baja en carbohidratos, conocida como dieta cetogénica, que puede ayudar a reducir la frecuencia de las convulsiones.
- Terapia conductual: la terapia cognitivo-conductual (TCC) y otras formas de terapia pueden ser útiles para ayudar a las personas con epilepsia a manejar el estrés, la ansiedad y otros factores que pueden desencadenar convulsiones.
En resumen, la epilepsia es una condición neurológica compleja que puede tener un impacto significativo en la vida de quienes la padecen. Sin embargo, con un diagnóstico y tratamiento adecuados, muchas personas con epilepsia pueden llevar una vida plena y activa. Es importante trabajar en colaboración con profesionales de la salud para desarrollar un plan de tratamiento personalizado que aborde las necesidades individuales de cada paciente. Además, la educación y la concienciación sobre la epilepsia son fundamentales para eliminar estigmas y proporcionar apoyo a aquellos que viven con esta condición.
