Aprovechando que hoy 27 de febrero se celebra el Día Nacional del Trasplante, vamos a abordar una serie de cuidados a los que el paciente trasplantado debe prestar especial atención, especialmente durante los seis meses posteriores a la intervención. Desde la higiene hasta la alimentación y la a...
Aprovechando que hoy 27 de febrero se celebra el Día Nacional del Trasplante, vamos a abordar una serie de cuidados a los que el paciente trasplantado debe prestar especial atención, especialmente durante los seis meses posteriores a la intervención. Desde la higiene hasta la alimentación y la actividad física que se puede realizar son factores determinantes para que, a largo plazo, el trasplante sea de éxito.
Higiene
La limpieza del paciente y del entorno que le rodea en su día es de vital importancia para evitar infecciones que compliquen el proceso del trasplante. Entre las recomendaciones dentro de este punto están:
- Utilizar jabón neutro y evitar frotar la herida cuando el paciente se duche. La cicatriz o herida deber ser limpiada y secada perfectamente, no debiendo entrar en contacto con ninguna colonia o crema.
- Desinfectar todo con lejía.
- Lavar frecuentemente las manos y uñas del paciente, sobre todo antes de las comidas y después de ir al servicio.
- Los enseres de aseo deben ser personales, incluyendo la toalla.
- Mantener una buena higiene bucal utilizando un cepillo de tipo suave para evitar heridas bucales.
- Los primeros seis meses hay que evitar exponer la herida al sol y utilizar en el resto del cuerpo protección solar alta, ya que la inmunosupresión aumenta el riesgo de tumores en la piel.
- El primer año es importante mantenerse alejado de animales y plantas pues las esporas generan hongos altamente peligrosos para el trasplantado.
Medidas de aislamiento
Está demostrado que durante primer semestre el riesgo de infección y/o rechazo al nuevo órgano es mucho más elevado, y a esto debemos sumar que la inmunosupresión está en su máximo nivel. Por estos motivos, debemos tomar las siguientes precauciones:
- Evitar los sitios cerrados, con humo o llenos de gente. Si no se pueden evitar, hay que llevar siempre puesta la mascarilla de protección durante las primeras semanas.
- La mascarilla también debe ser utilizada en caso de que alguna persona cercana tenga una enfermedad contagiosa: gripe, varicela, tuberculosis, etc.
- Incorporarse progresivamente a la vida social (recibir visitas o salir a lugares con gente).
- Reiniciar el calendario de vacunas transcurridos los seis meses desde trasplante, incluyendo la vacuna de la gripe.
Dieta y actividad física
Una alimentación sana basada en la dieta mediterránea es clave para evitar que, tras el trasplante, el paciente pueda desarrollar enfermedades como hipertensión, hipercolesterolemia o diabetes.
- Debemos limitar los azúcares y las grasas animales para controlar el peso, pues aumentarlo obligará al corazón a un nuevo sobreesfuerzo.
- El tabaco y el alcohol están prohibidos aunque, según los expertos, se puede beber una copa de vino durante la comida.
- Entre las actividades físicas que están permitidas están la bicicleta y la natación, descartándose deportes de contacto: fútbol, baloncesto, balonmano, etc.
- En cuanto a la vida laboral, la reincorporación al trabajo siempre deberá contar con el visto bueno de los médicos, ya que dependerá de cada persona y deberá ser gradual.
Medicamentos
Este punto es clave ya que el éxito de la recuperación va a depender de que el trasplantado siga al pie de la letra las instrucciones dadas por el especialista en cuanto a las dosis y sus tiempos.
Los horarios se tienen que cumplir a rajatabla y las tomas de los inmunosupresores se realizarán siempre con el estómago vacío, generalmente 60 minutos antes del desayuno y de
Es importante comunicar a los facultativos si se está bajo tratamiento relacionado con otra especialidad, ya que puede que estos medicamentos puedan interferir en el correcto funcionamiento de los inmunosupresores.
Sexualidad y embarazo
La actividad sexual puede irse reanudando de manera progresiva, siempre y cuando los esfuerzos o posturas no impliquen una gran actividad física.
En cuanto al embarazo, después de un trasplante éste puede ser de riesgo debido a los tratamientos inmunosupresores, los cuales aumentan el riesgo de malformaciones, parto pretérmino, bajo peso del recién nacido, diabetes gestacional, preeclampsia y rechazo del trasplante. En cuanto a los pacientes varones, estos son totalmente fértiles y no presentan aumento de riesgo por malformaciones derivadas de tratamientos inmunosupresores.
Por último, hay que recordar que antes del trasplante los hombres presentan impotencia y las mujeres la ausencia del ciclo menstrual. Esto se normaliza dentro del primer semestre después de la cirugía.
*Fuente: Manual sobre trasplante cardíaco publicado por Hospital Marqués de Valdecilla de Santander.